Confiar en Kenia

Las elecciones en Kenia eran ampliamente esperadas para ver, si el presidente Daniel arap Moi, que se ha ganado merecidamente una reputación de bandidaje político, podía dirigir un proceso electoral justo y lo suficientemente libre como para justificar la reanudación de la ayuda occidental, suspendida tras prometer que aplastaría a sus oponentes "corno a ratas". (...) Las elecciones tuvieron, lugar el 29 de diciembre, y hay testimonios abundantes de que las irregularidades fueron obvias, y las manipulaciones, flagrantes. Ciertamente, el durante 14 años presidente Moi permitió que su país tuviera Washington, 5 de enero las primeras elecciones multipartidistas en más de un cuarto de siglo. Pero, según los observadores internacionales y la oposición keniana, Moi, deliberadamente, fomentó la rivalidad tribal, a la que invocó para resistirse a unas elecciones multipartidistas en un primer momento. (...) Kenia, con sus riquezas naturales y sus recursos humanos, debería haber estado en la vanguardia. (...)Moi podía haber utilizado estas elecciones para llevar a Kenia hacia una nueva era. Sin embargo, parece haber acaparado todo el poder que ha podido. La mayoría de los partidos opositores, que suponen más del 60% de los votos, se están ahora uniendo y pidiendo unas nuevas elecciones. En estas condiciones, (...) se hace cada vez más difícil que los amigos extranjeros de su país vean Kenia como una buena apuesta para las inversiones occidentales, públicas o privadas. 5 de enero