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El PSOE no acepta que la eutanasia activa quede impune en el nuevo Código

El Grupo Parlamentario Socialista es contrario a despenalizar la ayuda a los enfermos terminales para suprimirles el dolor a costa de anticipar su muerte. Una enmienda de Izquierda Unida a favor de la impunidad de la eutanasia activa, que conecta con las posiciones mantenidas por juristas progresistas y por dos diputados del PSOE, no es probable que sea aceptada por la Comisión de Justicia del Congreso, que debatirá el proyecto de nuevo Código Penal.

Uno de los ponentes socialistas, Carlos López Riaño, atribuyó ayer la resistencia a aceptar la propuesta de IU -e incluso algunas enmiendas parciales de diputados socialistas- con fundamento en que podría ser utilizada de forma abusiva. Este diputado socialista apela a la utilización maligna" que algunos regímenes políticos han hecho de normas de este carácter y a los riesgos de que personas individuales hagan un uso pernicioso de tal despenalización.El también ponente socialista José María Mohedano criticó, por su parte, la imprecisión jurídica de la enmienda de IU. Representantes del grupo socialista y del Gobierno decidirán en una reunión prevista para el próximo día 11 la actitud definitiva en este debate. Alberto Ruiz Gallardón, senador y dirigente del PP, opinó, a título personal, que no debe ser objeto de reproche penal, aunque pueda serlo moral, el suministrar analgésicos que anticipen el fallecimiento de una muerte diagnosticada.

Por su parte, el CDS apoya en esta materia el proyecto de Código Penal remitido por el Gobierno al Parlamento. Este texto mantiene el tratamiento dado a la eutanasia en el inicial anteproyecto, hecho público en febrero del pasado año. La reforma sobre la situación actual se limita a no dar relevancia penal a la eutanasia pasiva -que consiste en no iniciar, o en terminar, los tratamientos conducentes a prolongar artificialmente la vida, a costa del sufrimiento del enfermo- y a reducir las penas. vigentes, de hasta 20 años de cárcel, a un máximo de tres años de prisión, para la eutanasia. activa, pero sin dar el paso de despenalizarla expresamente.Ayuda a enfermos terminales

La conducta cuya pena se suaviza la describe así el proyecto pendiente de debate en el Congreso de los Diputados: "El que causare o cooperare activamente con actos necesarios a la muerte del otro, por la petición. expresa y seria de éste, en el caso de que la víctima sufriera una enfermedad grave que hubiera conducido necesariamente a su muerte, o que produjera, graves padecimientos permanentes y difíciles de soportar".

Esta fórmula fue de algún, modo avalada por el Consejo General del Poder Judicial en su informe sobre el anteproyecto de Código Penal, con base en que "el debate. sobre la eutanasia apenas ha comenzado en la sociedad española" y es preciso un texto "fácilmente aceptable para todos".Una muestra del debate muy vivo, entre los expertos, se produjo en noviembre de 1991, en Valencia, donde medio centenar de penalistas -catedráticos de Derecho Penal, jueces, fiscales y otros juristas- aprobaron un Manifiesto en favor de la disponibilidad de la propia vida. En él se proponía que el futuro Código-Penal no castigue al médico que interrumpe la agonía de un enfermo terminal "a petición expresa y seria del afectado", para poner fin a un "sufrimiento o dolor grave e irreversible".

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En la reunión de Valencia no prosperaron algunas propuestas, más avanzadas, del catedrático de Derecho Penal Juan Carlos Carbonell, debido a la dificultad de su encaje técnico-jurídico, según puso de manifiesto, de modo destaca do, su colega Enrique Gimbernat.

Jueces para la Democracia, en su informe sobre el proyecto de Código Penal, estima que, con la redacción del proyecto gubernamental "no queda suficientemente clara -a pesar de lo que parece ser la voluntad de sus redadactores- la impunidad" de la eutanasia pasiva y, respecto a la activa, señala: "Debería introducirse una referencia expresa a la impunidad del tratamiento analgésico masivo de enfermos terminales, aunque la contrapartida a la supresión o disminución de su dolor sea el acortamiento de su vida, evidentemente con el consentimiento del paciente, o de sus allegados, si estuviere imposibilitado".Estado de necesidad

En cambio, la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), mayoritaria y conservadora, aunque reconoce la "piedad" que inspira la regula cion, propone la supresión del artículo 149.4 del proyecto de Código, Penal, "porque, como criterio de política criminal, la permisividad de la eutanasia, por mínima que ésta sea, puede aparecer como una iniciativa socialmente peligrosa, cuando resulta perceptible la bajá de los principios de solidaridad y, respeto hacia los enfermos crónicos y ancianos". La APM critica la imprecisión de la referencía a la "seriedad de la petición de muerte" y estima que, técnicamente, el problema puede resolverse por la vía de aplicar el estado de necesidad.

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