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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Aventuras de una rana tonta

Freddie, agente 07

1992, EE UU. Director: Jon Acevskl. Guionistas: David Ashton, Jon Acevski. Fotografia: Rex MevIlle. Animación:

Tony Guy. Storyboard: Denis Rich. Montador: Alex Rayment. Reino Unido, 1992. Estreno en Madrid: Vaguada.

Desde que en 1937 Walt Disney alcanzó un enorme éxito con su Blancanieves y los siete enanitos, primer largometraje de dibujos animados de la historia del cine, se han sucedido en todas las cinematografías del mundo las producciones de este particular género cinematográfico.Curiosamente, las películas de este tipo realizadas en Estados Unidos en concreto y en el mundo capitalista en general siguen con un mínimo de variaciones las pautas marcadas por la obra de Walt Disney a lo largo de Pinocho (1940), su obra maestra; Fantasía (1940); Dumbo (1941); Bambi (1942), etcétera, mientras que las dirigidas en los antiguos países socialistas, muy especialmente en Checoslovaquia, se encaminan por otros terrenos mucho más imaginativos pero indudablemente menos comerciales. Sin olvidar un largo etcétera de notables excepciones, entre las que podrían situarse las realizadas en el Reino Unido, desde Rebelión en la granja (1955), una irregular versión también dirigida al público adulto de la famosa novela política del escritor George 0rweIl, escrita, producida y dirigida por John Halas y Joy Batchelor, hasta El submarino amarillo (1968), realizada por George Durming a partir de la famosa canción de los Beatles y principalmente dirigida a sus seguidores. Pero nunca podría incluirse entre ellas esta Freddie, agente 07.

A pesar de contar con el mismo montador de El submarino amarillo, Alex Rayment, y con el mismo director de animación de Rebelión en la granja, Tony Guy, Freddie, agente 07 no tiene ninguno de los indudables atractivos con que cuentan aquéllas, ni con ningún otro atractivo de ninguna otra película.

Escrita en colaboración con David Ashton, producida con la ayuda de Lorman Priggen y dirigida por el yugoslavo Jon Acevski, narra una historia a medio camino entre el más tradicional cuento de hadas y la moderna narración de agentes especiales, sin posible punto de confluencia.

Sobre todo feo

Por un lado se desarrolla la historia de Freddle, la rana detective de origen francés que, con la ayuda de la voluptuosa agente británica Dafters, el escocés Scotty y Nessie, el peculiar monstruo del lago Ness, que es el único personaje con un poco de gracia de toda la película, devuelve a la reina Isabel II de Inglaterra los edificios más importantes de su reino, que han sido robados por el malvado El Supremo y la endemoniada Messina.

Y por otro lado, en incompletas y un tanto incongruentes vueltas hacia detrás, se sintetiza cómo el príncipe Frederle, hijo del gran Rey Mago de Francia, es transformado en rana por su tía Messina a la muerte de su padre.

El resultado es un producto no sólo incoherente sino, sobre todo, feo. Y que sólo puede causar el aburrimiento y las ganas de no volver al cine, tanto entre los niños que la vean como entre los mayores que les acompañen. Además, y tal como está planteado el filme, parece la primera entrega de una serie sobre las aventuras de esta tonta rana detective que defiende los intereses de la monarquía británica.

Su único aliciente es que, por una vez y sin que sirva de precedente, no se han doblado malamente las canciones al castellano, como es habitual en las películas destinadas al consumo del público infantil, y pueden escucharse en su versión original algunas muy discretas canciones de David Dundas, Rick Weritworth y Don Black. Así como que Freddie, que por cierto en inglés tiene la voz del conocido actor Ben Kingsley, no incluye la violencia entre sus armas favoritas.

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