El radiante porvenir
Hace apenas tres años. Y ya, ¡qué capital de ilusiones dilapidado! Las inmensas esperanzas nacidas de la caída de los regímenes comunistas en Europa del Este se han desvanecido prácticamente. A estos acontecimientos sucede un intenso desencanto. Las reformas económicas exigidas por el FMI y la inmersión radical en la economía de mercado debían haber conducido, según decían, hacia un "porvenir radiante". No ha sido así. La recesión, la inflación y el paro golpean a todos los países "del .Este". Se desencadenan los furores nacionalistas, los desórdenes y las guerras se multiplican.Y Occidente asiste pasivo, indiferente, a este drama. ( ... ) La profunda decepción que, sienten los ciudadanos del Este hace nacer, aquí y allá, la nostalgia por el antiguo régimen. ( ... ) El gran debate entre los ultraliberales, partidarios de las "terapias de choque" a la polaca, y los partidarios de una transición menos precipitada hacia una economía de mercado que permita preservar el aparato de producción industrial domina la vida política en el Este. ( ... ) Ante este clima que podría permitir la vuelta al poder de los comunistas reformadores por la vía democrática, Occidente se inquieta a menudo. Así, el senador americano Sam Nunn, próximo a Bill Clinton, dio la voz de alarma y advirtió que "las reformas económicas y democráticas de Rusia están en gran peligro". Loable sobresalto, pero ¿no es ya demasiado tarde?
26 de diciembre