La noche de los 'fans'
La presentación del disco 'El Golfo 92'
Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Madrid, 21 de diciembre, 21.00. Entradas con invitación.
Con el lema "la mejor música del año en concierto", la Cadena 40 Principales organizó en Madrid un concierto que dio un repaso rápido a los músicos nacionales más vendedores de este 1992 que ya se agota. Las entradas eran gratuitas con la sola condición de pasar a recogerlas a la emisora de radio promotora de este concierto, una experiencia algo olvidada ya, pero que demostró seguir funcionando a la perfección en vista del éxito de público que casi llenaba el Palacio de Deportes de la comunidad de Madrid. Un concierto a la medida de la filosofía de los 40 Principales, dirigido en la presentación y animación por el comentarista Fernandisco, ligado a todos los proyectos musicales de la Cadena 40.La lista de artistas que intervendrían en Ia noche golfa", (como así la denominó el animador durante todo el concierto en relación con el lanzamiento del disco recopilatorio de grupos nacionales, El Golfo 92, uno de los motivos principales de este concierto). En principio era mucho más extensa y jugosa. Entre los esperados y que no aparecieron sobre el escenario dos bandas: Cristina y los Subterráneos y los andaluces No me pises que llevo chanclas.
La noche la abrió uno de los últimos lanzamientos y consumados éxitos juveniles del año, OBK. Teclado y sonido tecno para repetir la fórmula romántica que músicos como F. R. David o Louise Chebib ya experimentaran hace algunos años. Un solo tema de OBK, Historias de amor, para dar paso rápidamente a Los Limones, otra banda que este año ha conseguido hacer funcionar sus temas románticos bajo el sonido del rock fronterizo. Media hora para uno de los grupos que consiguen despertar los sentimientos de las fans.
El sonido del Palacio, de Deportes dejó mucho que desear, el cambio entre los grupos que actuaban era muy rápido y repercutió sobre el sonido. Uno de los más perjudicados fue Celtas Cortos, que por añadidura aparecían sobre el escenario sin su violinista, que momentos antes había sufrido un accidente de coche.
Celtas Cortos es otra banda que en 1992 vió crecer su público con una música llena de historias comunes. Los Secretos devolvieron tono romántico a la noche con tres temas acústicos. En la velada dedicada a los grupos consagrados del año, una excepción cambió el rumbo del concierto. Marco Massina, solista italiano con repertorio clásico de temas al mejor estilo romántico, que se sigue interpretando con éxito desde su país, fue la novedad. Se le presentó al público madrileño aprovechando la concurrencia de la noche, otro rival más para Sergio Dalma.
Voz ácida
Mikel Erentxun se consolida como solista tras su separación de Diego Vasallo, y retorna el camino del rock, para seguir las pautas estéticas de un Bruce Springsteen descamisado y los ritmos algo más dulces de Morrisey. Una versión de los Smiths para dejar entrever la búsqueda de Mikel Erentxun por un rock romántico y efectivo. La dulzura dio paso a la acidez, la Orquesta Mondragón en pleno sobre el escenario. Gurruchaga es un gran cantante y lo demostró de viva voz.
Abrió el cierre de la noche con un tema de los Doors, Roadhouse blues, con el que muy bien podría hacerle sombra a cualquiera que se haya atrevido a emular a Morrison. El esperpento es la manera con la que la Orquesta Mondragón se acerca a la realidad, la distorsión de sus personajes es uno de los reclamos más intensos para acercarse a su música.
Javier Gurruchaga, encargado del broche final, recorrió caminos más tortuosos a ritmo de rock circense. Fue el único que además de cantar recordó, interpretando el mítico tema de John Lennon, Imagine, la hora de la ciudad. Y la noche golfa pudo terminar a hora prudente para que la gran mayoría de estudiantes congregados no llegara tarde a clase al día siguiente.
Babelia
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