Alimentar el coraje
Con Peter Brook sentado en la tercera fila de unas gradas que sustituyeron al clásico patio de butacas del teatro de la Comedia, se estrenó anoche Impresiones de Peleas. Al finalizar la representación, el elenco que ayer actuó recibió una cálida acogida por parte del público que se transformó en ovación cuando salió Brook a saludar, con su sonrisa ingenua e infantil y sus ojos de un azul tan claro que llegan a inquietar.Entre el público algún rostro conocido, aunque la mayoría de notables están invitados para la representación de hoy debido, casi con seguridad, a que se considera más relevante el reparto que actuará esta tarde.
No obstante, responsables de la organización y el propio Brook, insisten en que los tres repartos que rotarán estos días y en la posterior gira son similares: "No hay jamás una interpretación definitiva para un personaje y de los tres repartos hay un elenco que está más en forma algún día, pero de pronto otro se supera en otra ocasión, además los cambios muestran la riqueza inagotable de un único papel", afirmó Brook ayer. Dos de los cantantes afirmaron que era un privilegio ver cómo otro hacía el mismo personaje, con los mismos gestos, pero debido a las diferencias corporales expresaban cosas distintas: "Trabajar así es una fuente de enriquecimiento constante", comentó uno de ellos.
Antes de iniciarse la representación, un pequeño grupo de personas se agolpaban en la puerta intentando inútilmente conseguir entradas.
Mientras, el director técnico Jean-Guy Lecat, que ha puesto patas arriba el teatro estos días para lograr los casi imposibles objetivos técnicos deseables, controlaba desde el vestíbulo del teatro las posibles incidencias que surgieran. La primera no llegó a oírla aunque sí se escuchó desde el interior del teatro donde parte del público pudo oír con nitidez el sonido del agua de una cisterna que algún incontinente provocó al tirar de la cadena.
Intolerancia
Horas antes, Brook habló del papel del teatro dentro de la situación actual en una Europa en convulsión: "No hay que permanecer pasivo ante las diversas intolerancias que están surgiendo, pero al mismo tiempo debemos ser realistas y modestos y todos sabemos que años de teatro Político han demostrado que el intento de transformar el teatro en elemento de lucha política ha fracasado".
Brook, en este sentido, señaló en comparación con el teatro que el trabajo de los periodistas ofrece algo mucho más ajustado y con un objetivo mucho más claro: "Sin embargo, al teatro sólo hay que concebirlo como una fuente que permite alimentar el coraje y reflejar la propia concepción a aquél que sienta la necesidad de ello".
Babelia
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