Yeltsin remarca durante su visita a China la cooperación militar
El presidente ruso, Borís Yeltsin, dijo ayer junto a la Gran Muralla que había grandes perspectivas para la cooperación militar entre Rusia y China. Yeltsin ha llegado a Pekín con un voluminoso paquete de documentos, de los que el más importante es el tratado bilateral que debe reemplazar al que existía con la URSS. Los rusos confían en que la venta de armas a China se convierta en uno de los pilares de las nuevas relaciones.
Aunque los rusos declararon que no venderán a Pekín armas que pueden desestabilizar la región, las demás naciones asiáticas están preocupadas y temen que China pueda obtener armamento moderno de Moscú, que necesita divisas.Alexandr Shojin, el viceprimer ministro encargado del comercio exterior, que acompaña a Yeltsin en su primera visita oficial a China, aseguró que Rusia no venderá armas ofensivas, pero que sí está dispuesta a abastecer a Pekín con aviones de combate Sujói y sistemas de defensa antiaérea.
Uno de los problemas más delicados en la agenda es el de las tropas emplazadas a lo largo de los 4.000 kilómetros de la frontera chino-rusa. "Deseamos aumentar el nivel de confianza entre nuestros países, y para ello es necesario retirar parte de las tropas de la frontera", dijo Yeltsin.
Bienes de consumo chinos
El portavoz ruso, Serguéi Yastrzhembski, adelantó que se esperaba que Pekín diera a Rusia aproximadamente 6.000 millones de pesetas en créditos para comprar bienes de consumo chinos. En el campo de la cooperación energética, se estudia la posibilidad de que Rusia abastezca a China con dos bloques nucleares para una central eléctrica.Yeltsin calificó de "muy interesante" el experimento económico de Pekín. "En esencia, el modelo chino se basa en la idea de reformas sin shock", señaló el presidente ruso, quien agregó que los dirigentes chinos se están acercando ahora a los planteamientos de la reforma política.
"Aún no existe, pero ya se perfila en las conclusiones del XIV Congreso del PCCh", dijo.
