La coral Whitfield actúa en España sin anunciar la muerte de su fundador

El pianista norteamericano Thomas Whitfield actuó el pasado sábado en Huelva, un mes después de muerto. Un discípulo suplantó al maestro sin que la compañía lo notificara al público. La coral creada en 1977 por este famoso músico realiza actualmente una gira por España, con contratos firmados hace tres meses, y sus integrantes sólo avisan en el último momento a los responsables de los conciertos que "el maestro" no puede asistir por una razón contundente: un ataque al corazón acabó con su vida.

La coral cobró en Huelva lo estipulado, casi un millón y medio de pesetas, antes de informar sobre el trágico destino de Whitfield, cuyo fallecimiento comunicaron una hora antes del concierto, cuando las puertas de la sala teatral estaban a punto de abrirse. La Concejalía de Cultura, responsable del Gran Teatro onubense, ha descartado denunciar lo ocurrido ante los tribunales."A partir de ahora pediremos una fe de vida a. los artistas extranjeros que contratemos", dijo ayer uno de los responsables del Gran Teatro. La coral, compuesta por 23 músicos, hizo una invocación antes de empezar el concierto: "El Señor nos ha tratado bien; ha hecho buenas cosas por nosotros; mucho hemos obtenido; es por esto por lo que que debemos estarle agradecido". Al final marcharon hacia Burgos, donde actuaron el pasado martes e informaron de la muerte de Thomas Whitfield casi al final del recital, entre el estupor de público y organizadores, la Sociedad Filarmónica.

Los carteles publicitarios con la imagen de Whitfield inundaron las calles de Huelva en los días previos al concierto. Era un tipo orondo y sonriente, aficionado a los almuerzos abundantísimos, que terminaron por matarlo. Popularizó el gospel, una variante de la música coral de iglesia. Un gran pianista. Se le anunciaba en Huelva como el hombre que ha cantado para el papa Juan Pablo II y para Nelson Mandela. Hoy, jueves, está previsto que la coral interprete en la catedral de Tudela, a las 20.30. "Hoy tocará en Tudela Thomas Whitfield, que en paz descanse", ironizó ayer uno de los espectadores del polémico concierto de Huelva. Suplanta "al maestro" en la gira por España un pianista enjuto, de pelo blanco. "Parecía un Whitfield enflaquecido", asegura uno de los responsables del Gran Teatro. La Thomas Whitfield Company ha tocado hasta ahora en Huelva, Madrid y Burgos.

El público de Huelva, desconocedor de lo sucedido, salió satisfecho del nivel del recital y aplaudió intensamente la interpretación.

Los programas que se repartieron entre los espectadores decían que "los conciertos presentados por Thomas Whitfield son enérgicos, llenos de alegría y autoridad musical. Su estilo es fresco, innovador, muchas veces vanguardista, pero siempre apreciado por su originalidad".

El concejal delegado de Cultura del Ayuntamiento de Huelva, Juan José Oña, manifestó ayer a este periódico: "Lo que nos han hecho es un fraude, pero no absoluto. Las voces eran las mismas y se respetó el repertorio. Por eso optamos por no suspender el concierto".

Lo que sí se suspendió en el último instante fue la conferencia de prensa convocada el pasado viernes para presentar el espectáculo, cuando los periodistas incluso habían instalado los micrófonos. La compañía comunicó repentinamente que se había indispuesto el intérprete. Ahora se ha sabido la auténtica razón.