_
_
_
_

Ponce, herido menos grave

Refugio/ Capetillo, Silveti, Ponce

Tres toros (lº, 3º y 4º,) de La Venta del Refugio, tres de Vista Hermosa y uno, de regalo, de Fernando de la Mora, chicos, mansos e incómodos, excepto 5º, bravo. Guillermo Capetillo: estocada desprendida (ovación y salida al tercio); dos pinchazos -aviso-, pinchazo y estocada honda (pitos); seis pinchazos -aviso- y estocada (silencio); estocada (silencio). David Silveti: estocada corta tendida, media estocada -aviso- y rueda el toro (silencio); tres pinchazos y media (ovación y salida a los medios). Enrique Ponce, -que confirmó la alternativa: dos pinchazos, media trasera tendida, tres descabellos y aviso; herido menos grave, pasó a la enfermería. Monumental Plaza de México, 13 de diciembre. Media entrada.

Por menospreciar la fiereza y el peligro del toro mexicano, sufrió una cogida Enrique Ponce, durante la faena de su presentación en México. La cornada, grande, pero de pronóstico menos grave, le impidió continuar la lidia.Guillermo Capetillo mostró voluntad con el bronco corrido en segundo lugar, que brincó al callejón pasando sobre el burladero en capotes y creando momentos de peligro. Al cuart, que derribó al picador Tinjo, Capetillo no le aprovechó el recorrido y codicia. Con el sexto, débil y sin recorrido, hizo un trasteo de aliño. Regaló el sobrero, pero sus deseos de triunfo' se estrellaron ante el único toro de la tarde que tuvo trapío.

David Silveti abrevió con el tercero, que era soso y reservón. Pero en el de honor volvió a brillar el arte incomparable de verticalidad, quietud asombrosa y temple prodigioso del diestro de la Salamanca de Guanajuato. El toro fue noble por el izquierdo y Silveti emocionó con tres verónicas estatuarias. Después armó una preciosa faena al pintar literalmente, con pureza y lentitud increíbles, el pase natural, en cuatro series bien rematadas. La emoción que produjo la conjunción de bravura y arte hicieron que los 20.000 espectadores le gritaran "¡Torero, torero!".

Al astifino que rompió plaza

y desarrolló sentido-, Enrique Ponce lo lanceó con entusiasmo. Lo muleteó con enjundia, pero sin encotrarle la distancia, por lo que no pudo meterlo en el engaño. Por el lado derecho el morlaco le avisó dos veces, y, como no le hizo caso, vino el percance. El espada valenciano mostró hombría y permaneció en el anillo hasta despachar al enemigo.

La cornada, en el muslo derecho, tiene dos trayectorias, de cuatro y 12 centímetros. La segunda diseca la arteria safena y la vena femoral, sin tocarlas.

El torero evoluciona normalmente y tiene previsto viajar hoy a España, donde continuará el tratamiento de la herida. Pierde la corrida del próximo domingo en la Monumental de México, en la que ya estaba anunciado para su repetición.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_