La cátedra de ballet Alicia Alonso comenzará como curso de verano

La cátedra de ballet Alicia Alonso fue presentada ayer en la Universidad Complutense de Madrid por su rector, Gustavo Villapalos, y por la propia artista, que hoy regresa a Cuba y volverá en febrero de 1993 para actuar en Oviedo. La diva de la danza no concretó qué tiempo permanecerá cada año en España y negó que estuviera pensando en exiliarse. El funcionamiento de la cátedra comenzará como un curso de verano de dos meses en El Escorial, para en octubre próximo convertirse en un curso regular.

Gustavo Villapalos abrió la conferencia de prensa haciendo referencia a la información sobre la cátedra Alicia-Alonso, publicada por EL PAÍS el pasado sábado, para subrayar que las cátedras "no se inventan sino que se crean". Villapalos puntualizó que se trata de un gran esfuerzo personal de la artista cubana, que había ten¡do ofrecimientos similares por más de 10.000 dólares (alrededor de 1,2 millones de pesetas) [la Complutense pagará a Alonso 300.000 pesetas mensuales], reconociendo su alto grado de magisterio y la pretensión de la Universidad de trabajar sobre los valores universales del ballet en un momento de gran interés público por la danza: "Alicia Alonso no tendrá que hacer oposiciones a cátedra alguna. El compromiso se establece para dos años; habrá una convocatoria pública y estará abierta a los interesados de la Comunidad Europea e Hispanoamérica. Serán 200 créditos, equivalentes a 10 horas de clase, para expedir un título propio de experto o especialista".Entre las materias a impartir, destacan ballet, psicología aplicada a la danza, apreciación musical, historia del ballet, estética y diseño. Alonso puntualizó: "Se darán clases de puntas, pasos a dos y repertorio". No se mencionó en ningún momento la danza escénica española de tradición, y se recalcó que el profesorado será compartido entre españoles y cubanos, aunque Alonso matizó: "Vamos a impartir la metodología aplicada en Cuba".

Posible exilio

Preguntada sobre su posible exilio en Madrid, la artista se apresuró a decir: "No se me ha ocurrido nunca exiliarme". Sobre sus futuras funciones docentes, la bailarina dijo: "La vida de un artista tiene varias etapas; estoy en la de dar todo lo que sé". Y en cuanto a la necesidad de la cátedra apuntó: "Los ballets del repertorio siguen evolucionando. Será ¡mportante que vengan maestros y futuros coreógrafos".

Al tener que residir largas temporadas en Madrid por sus obligaciones con la cátedra, la bailarina contestó: "No me obligan, me encanta; pero ocho meses seguidos, no. Haré competencia a los pilotos en cuanto a horas de vuelo, lo que ya he venido haciendo desde los tiempos en que fundé el Ballet Nacional y la Escuela Cubana, cuando, al mismo tiempo, bailaba en los Estados Unidos y venía a Europa".

Al preguntársele por el reciente asilo político del bailarín de su compañía Andrés Williams, Alonso eludió el hecho, negó que hubiera crisis en el ballet cubano y dijo.: "Ya tenía algunos problemas y sólo hacía pequeños papeles en algunas obras. Nuestra compañía tiene un plantel de 10 primeras bailarinas y nueve verdaderos primeros bailarines, que es un caso único en el mundo".