Serra acusa a Aznar de "grave incompetencia" por su actitud ante la cumbre de Edimburgo

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, acusó ayer al presidente del Partido Popular, José María Aznar, de "grave incompetencia" por "no haber entendido el papel de Espafia en la cumbre de Edimburgo". También criticó a la patronal y a los sindicatos por haberse declarado a favor del adelantamiento de las elecciones legislativas. "Zapatero, a tus zapatos", señaló. Serra pronunció anoche una conferencia en el Club Siglo XXI de Madrid, en la que hizo un balance positivo de la cumbre europea, adelantó el programa de gobierno en lo que resta de legislatura -con un especial hincapíé en la voluntad del Ejecutivo de agotar la legislatura- e hizo un nuevo llamamiento contra la corrupción política.

Según Serra, la Cumbre de Edimburgo "ha supuesto un paso adelante en el fortalecimiento de la unión europea al dotar de contenido concreto el principio de cohesión económica y social recogido en el Tratado de Maastricht". En opinión del vicepresidente, esta cumbre es la demostración de que España ya tiene un papel importante que jugar no sólo en la defensa de sus legítimos intereses nacionales sino también a la hora de configurar el futuro global de la CE".En este contexto, Serra criticó las valoraciones negativas de Aznar ante los resultados de la cumbre. Durante el coloquio posterior a la conferencia extendió su crítica al PP por su actitud en el caso Filesa. "En democracia no es bueno que se produzcan en los procesos políticos comparecencias por parte de otros partidos porque corremos el riesgo de politizar la justicia", manifestó.

El vicepresidente fijó, asimismo, los objetivos del Gobierno hasta el final de la legislatura con un reiterado llamamiento al "diálogo fluido con los interlocutores sociales", tras apuntar que "el principal problema con el que España se enfrenta hoy es el de la situación por la que atraviesa nuestra economía".

Finalizar la legislatura

Serra trató de transmitir la imagen de que al Gobierno le restan aún importantes tareas que justifican su actividad hasta agotar la legislatura: "España cuenta con un Gobierno decidido a adoptar cuantas medidas sean necesarias para lograr que nuestro país, en 1997, esté en condiciones de constituirse en protagonista privilegiado de la Europa del futuro. Y está dispuesto a utilizar todo el periodo que resta hasta la conclusión de la legislatura para la adopción de dichas medidas". En es1e contexto puntualizó: "No vamos a perder el tiempo ni nadie debería hacerlo especulando sobre la fecha de las elecciones". Posteriormente, en el coloquio criticó a sindicatos y patronal por haberse definido por un adelantamiento de las elecciones. "No me parece bueno que ni la patronal ni los sindicatos se dediquen a pedir el adelanto electoral. Bastante trabajo tienen con defender sus intereses respectivos".Durante su disertación concretó los objetivos del Gobierno: "Mejora de nuestra competitividad con la finalidad de crear empleo; priorizar la educación y la formación profesional; mantener el nivel de protección social; continuar el esfuerzo de inversión en infraestructuras, y robustecer el sistema democrático y la confianza de los ciudadanos en él".

Hizo también una referencia a la lucha contra la corrupción política y planteó tres propuestas para superar "la falta de confianza en la política, el desprestigio sistemático de la acción política y el alejamiento del ciudadano de las instituciones". Concretó estas propuestas en la actuación de "forma beligerante contra las prácticas irregulares o corruptas; el favorecimiento de la flexibilidad y transparencia en el funcionamiento del sistema democrático y la simplificación de los trámites burocráticos para poner de verdad la Administración al servicio del ciudadano".Durante el coloquio se refirió también a la crisis de Convergéncia i Unió (CiU). "No suelo entrometerme en los conflictos internos de otros partidos, pero CiU tendrá un problema de vertebración porque va a haber mucha gente en este, partido que quiera el victirnismo, cultivar los sentimientos de víctima, y eso sería muy difícil de hacer si se resolviera la vertebración".

Respecto a la situación intema del partido eludió cualquier tipo de cita beligerante. "La unanimidad me aburre. Me sentiría en la Bulgaria de hace años si mi partido fuera un partido de unanimidades. El liderazgo de Felipe González garantiza la cohesión y eso me parece envidiable con relación a otros partidos". En otro momento señaló: "He hecho un acuerdo con Felipe González. Soy vicepresidente durante el tiempo que él considere que es útil. No tengo otras perspectivas ni me las planteo".