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Nicolás Redondo advierte al Gobierno que si facilita el despido pagará un alto coste electoral

El líder de UGT, Nicolás Redondo, advirtió ayer al Gobierno que pagará un alto coste electoral si flexibiliza el despido, desmantela el Inem y crea una comisión especial para vigilar la congelación salarial en los convenios de empresas públicas. El dirigente sindical aseguró que "si el Gobierno fuera inteligente no tomaría medidas que suponen agresiones contra los trabajadores". Tras clausurar el congreso de fusión de varias federaciones de UGT, Redondo elogió el convenio de banca, cerrado por la patronal y CC 00, y que ha sido rechazado por la federación ugetista del sector.El principio de acuerdo logrado en banca el jueves le parece positivo "porque supera las recomendaciones del Gobierno y de la CEOE, al contener aumentos por encima del IPC y cláusulas de revisión". No obstante Redondo reconoció la plena capacidad de decisión de las federaciones del sindicato.

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Ayer, prácticamente a la misma hora, la organización de banca ugetista difundía un comunicado en el que reafirmaba que la propuesta de la patronal de banca AEB "es insuficiente". Esa oferta consiste en aumentos salariales superiores al IPC en un 0,6%, 0,4% y 0,2% para los años 1992, 1993 y 1994.

Poder adquisitivo

Precisamente el mantenimiento del poder adquisitivo, y cuando sea posible la mejora, es lo que va a pedir la UGT en la próxima negociación colectiva, según recordó ayer Redondo, quien criticó las recomendaciones de la patronal CEOE en sentido contrario. Citó la congelación salarial en empresas con pérdidas, la eliminación de la cláusula de revisión y la renegociación de convenios ya firmados. "Eso es una barbaridad", dijo, "transgrede la costumbre y las normas. La CEOE es lo menos europeo que tenernos en este país" y auguró profundas dificultades en la próxima negociación colectiva.

El líder ugetista, criticó con similar dureza al Gobierno socialista, al que llamó "el último mohicano del ultraliberalismo y todo el mundo sabe como aquél acabó trágicamente". A pesar de todo, afirmó que UGT sigue defendiendo la negociación, pero sólo en el caso de que el Gobierno cambie su política económica y social "y siempre que los sacrificios sean equitativos" para empresarios y trabajadores. Las movilizaciones se harán "si se les obliga a ello" y el líder ugetista aseguró que con las huelgas siempre se consigue algún avance. En su opinión, algo tiene que ver con el paro del 28 de mayo el acuerdo logrado sobre la ley de huelga y "el patético llamamiento [de Felipe González] para que los sindicatos apoyemos electoralmente al PSOE".

Redondo hizo esas afirmaciones en el congreso de fusión de las federaciones ugetistas de químicas, textil y minería, que engloban a algo más de 80.000 afiliados.

Con esa fusión queda diluido el peso del SOMA-UGT, sindicato minero asturiano que lidera el también dirigente del PSOE, José Ángel Fernández Villa, que viene manteniendo opiniones divergentes con la ejecutiva confederal del sindicato. También cierra la crisis en la federación minera, regida por una gestora desde hace años.

La nueva federación de industrias afines ha elegido secretario general a Jesús Urrutia (de químicas) y vicesecretario general a Celestino González (de textil).

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