Los trabajadores de las casas de socorro se negaron a cerrarlas

Los trabajadores de las cinco casas de socorro o centros asistenciales de urgencia (CAU) que el Ayuntamiento ordenó cerrar ayer decidieron por su cuenta mantener el servicio con normalidad. Agentes de la Policía Municipal acudieron a primera hora de la mañana a los centros de Barajas, El Pardo, Carabanchel, San Cristóbal de los Ángeles y Aravaca para reclamar las llaves de las instalaciones. Los médicos, enfermeros y auxiliares se negaron a entregarlas.Los responsables de Sanidad comunicaron el viernes, a última hora de la mañana, el cierre de cinco casas de socorro hasta el 20 de diciembre, para que los funcionarios disfrutaran de forma obligatoria de las libranzas pendientes. La Concejalía de Sanidad optó por esta solución ante la imposibilidad de contratar sustitutos o recurrir a las horas extra para cubrir las bajas, sistemas ambos vetados por la Concejalía de Personal.

Los trabajadores del centro de Aravaca redactaron una nota que califica de "grave irresponsabilidad el cierre de cualquier CAU". En su caso, añadieron, supondría la eliminación del "único servicio público que las administraciones prestan a los habitantes de este barrio". En San Cristóbal de los Ángeles, un centenar de vecinos se concentraron ante su centro para protestar por el conato de cierre.

Ángel Gómez Mascaraque, director del servicio de sanidad, comentó ayer que le parece "buena" la decisión de los trabajadores, "aunque hay que encontrar una solución alternativa para que los funcionarios disfruten de sus permisos". De momento, los trabajadores han aplazado sus vacaciones.

Reorganización de la red

La situación de los servicios sanitarios municipales se puede complicar el próximo año debido a la reducción del presupuesto del área y la prohibición tajante de contratar personal provisional para sustituir a los trabajadores que enfermen o se vayan de vacaciones. Gómez Mascaraque aseguró ayer que ante este panorama su departamento está preparando una reorganización total de la red sanitaria. "Si no hay sustituciones habrá que hacer un nuevo acoplamiento del personal en función de las necesidades del servicio".

La sección sindical de UGT aseguró ayer que la Concejalía de Sanidad les advirtió en noviembre de que la red municipal sólo podrá sobrevivir el próximo año si se cierran varias casas de socorro de las 17 de que dispone el Ayuntamiento. El gobierno del PP entiende que los 6.869 millones de pesetas que cuesta el personal médico municipal son una carga excesiva para el municipio, que, además, no debe ejercer competencias de sanidad.