¿Crisis industrial o estafa especulativa?

¿Cuánto ha Invertido KIO en España? ¿Cuánto se ha llevado? ¿Cuánto se llevó el anterior gestor, Javier de la Rosa? ¿Cuánto valen las inversiones que posee KIO en España? Cuatro cifras imprescindibles para enjuiciar qué papel han desempeñado las inversiones de KIO en España. ¿Han sido inversiones industriales a largo plazo o han sido inversiones puramente especulativas?

Las contradicciones y discrepancias sobre estas cuatro cifras básicas son tan graves -debido a la multitud de operaciones cruzadas y sociedades interpuestas que aparecen como acreedoras y deudoras a la vez-, que todo conduce a pensar que KIO ha actuado fundamentalmente como un grupo especulador en España. Sus declaraciones públicas de invertir a medio y largo plazo han sido sólo palabras. Entre 1984 y 1989, KIO obtuvo más de 150.000 millones de pesetas en operaciones bursátiles especulativas, que en parte son causa de la actual bancarrota del grupo.¿Cuánto ha invertido realmente KIO en España? Mucho menos de lo que dicen. A mediados de 1990, Javier de la Rosa, el anterior administrador, cifraba en unos 300.000 millones la cantidad invertida por los kuwaitíes en España. Dos años más tarde- en septiembre de 1992- aseguraba que KIO había inveirtido unos 375.000 millones de pesetas. Sin embargo, en 1991, KlO convirtió 162.000 millones de deuda bancaria de Torras en capital. Ello significaba una inversión aparente por esa cuantía. Si ello hubiera sido así, las inversiones totales ascenderían a 460.000millones, casi 100.000 más que los admitidos por De la Rosa y 200.000 millones menos de lo estimado hace pocos días por los nuevos gestores. Alguien "ente. Pero las dudas afectan incluso a los primeros 300.000 millones. Sólo 149.000 millones son inversiones directamente monetarias y el resto son complicadas y dudosas operaciones de papel.

¿Cuánto se ha llevado KIO de España? Según De la Rosa, 150.000 millones de pesetas; según el nuevo presidente de Torras, Mahmolud Al Nouri 122.000 millones. Pero la cifra real es imposible de conocer. Una parte importante de los beneficios obtenidos por los gestores de KIO se generaron en las compras previas a través de sociedades interpuestas, -Koolmes Holdings, BV Kookmeeuw, GSM Securities Management AG, ente otras-, y cuyos beneficios han sido cuantificados por Peat Marwick en varios miles de millones.

Negocios ejemplares

En cuanto a los beneficios, sólo los generados en algunas operaciones ejemplares resultan apabullantes. En 1984, KIO compró el 30% de Hotasa por 689 millones. Tres años después lo vendió por 7.000 millones. En los mismos años compró Inpacsa, que luego vendió a su filial Torras Hostench, logrando una plusvalía de 21.000 millones. En la compraventa de un paquete del Banco de Vizcaya ganó 6.000 millones. Con la compra del 12,5% del Banco Central por 35.300 millones obtuvo lana plusvalía 47.521 millones. Hasta con ERT, actualmente en suspensión de pagos, hubo negocio: 19.641 millones.

Pero los beneficios reales han sido mucho mayores. Al Nouri reveló el viernes que el grupo había gastado más de 200.000 millones de pesetas en mantener las acciones -con independencia de las graves irregularidades bursátiles que ello implicaría-: ello desvela otra fuente de beneficios desconocida, pues remunera a los accionistas y una parte de estas operaciones se suele efectuar con empresas propias. ¿Quién causó esas pérdidas?

¿Cuánto se ha llevado Javier de la Rosa? Él dice que unos 5.000 millones de pesetas. Pero esta cifra es del todo inaceptable. Gracias a KIO, De la Rosa ha amasado una impresionante fortuna. Además de sus negocios en Tibigarden, que construye con Bush un parque de atracciones en Tarragona, sus puntos visibles son el 10% de Ebro Agrícolas, el 5% de Prima Inmobiliaria, 18% de Ercros y el 99% de Quail. Con todo, lo que más da idea de su poder fue el amago de oferta lanzada el pasado verano, junto a un consorcio de inversores, para comprar el Grupo Torras por 250.000 millones de pesetas.

¿Cuánto valen las inversiones de KIO en España? En 1990, De la Rosa valoraba las participaciones de los kuwaitíes en 700.000 millones de pesetas. Tras la guerra del Golfo, este valor se redujo a la mitad. El pasado verano, Peat Marwick valoró el grupo en 290.000 millones de pesetas. Al Nouri manifestó el viernes que el valor actual del grupo era cero, pues todas las acciones estaban pignoradas.

Resulta imposible explicar cómo se han esfumado 700.000 millones de pesetas en dos años. Lo más probable es que nunca fueron tan elevadas. Todas las sospechas conducen a que una parte sustancial de las inversiones se hizo a crédito. Mientras el ciclo económico fue bueno, todo fueron plusvalías; cuando cambió, empezaría la pelota y el maquillaje de balances.

En 1991, por ejemplo, mediante una operación triangular con pagarés emitidos Torras Hostench London Limited se simuló un beneficio de 26.799 millones de pesetas (se compró a Koolmees Holdings BV por 1.900 millones unos títulos cuyo valor nominal era 35.900 millones). Ello permitió que las pérdidas de Grupo Torras fueran sólo de 29.395, -calculadas por Coopers and Lybrand- en vez de 56.197 millones, como habrían sido realmente. Aunque estas diferencias son poco relevantes, si se tiene en cuenta que a la Comisión Nacional del Mercado de Valores se había declarado un beneficio de 2.751 millones de pesetas y los libros aún no han llegado al Registro Mercantil.