Ercros y Torraspapel, abandonadas a su suerte

M. P. / M. Á. N. El Grupo Torras -compuesto, principalmente, por las empresas Torras Papel, Prima Inmobiliaria, Ercros, Ebro Agrícolas, Industrias Burés y Seguros Amaya- es uno de los primeros conglomerados industriales del país, con una cifra de empleados que supera a los 35.000 trabajadores, a los que hay que añadir otros 60.000 indirectos.

Las empresas mencionadas son, a su vez, cabecera de otros grupos industriales, muchos de ellos con sociedades punteras en sus sectores respectivos. El futuro de estas empresas, excluidas de la anunciada suspensión de pagos -excepto Ercros, que lo hizo el pasado verano, e Industrias Burés-, depende ahora (le su propia situación financiera y de la actitud de los acreedores. Algunos acreedores habían rechazado aplazar los pagos vencidos en algunas de las filiales, como Prima Inmobiliaria.

Ayer, sin embargo, Malimoud Al Nouri, funcionario kuwaití fichado para presidir Torras tras el abandono de los anteriores gestores (Fouad J. Jaffar y Javier de la Rosa), se desmarcó de la situación y descargó sobre los respectivos consejos (le administración la adopción (le decisiones. En este sentido, fue especialmente claro respecto a Ercros y Torraspapel.

Sobre el grupo químico Ercros, Al Nouri descartó ayer realizar nuevas aportaciones económicas y desvinculó a KIO de las conversaciones que los responsables del grupo mantienen con la multinacional estadounidense Freeport para la venta de las empresas de fertilizantes FESA y Enfersa y de Río Tinto Minera (RTM), sobre las que existe un principio de acuerdo. Este preacuerdo tiene como condición la aportación de 25.000 millones de pesetas para dotar el fondo de pensiones de los fertilizantes. Según las exigencias de Freeport, esta cantidad debería ser aportada por el actual accionista: Torras-KIO.

Sobre Torraspapel, Al Nouri reconoció a este diario que su "situación financiera ahora será muy difícil". Según KIO, esta empresa ha recibido la mayor parte de las aportaciones realizadas a lo largo del presente año. Su salvación radica en la venta a alguna multinacional del sector. El mismo camino puede seguir la alimentaria Ebro Agrícolas, única empresa del grupo que genera beneficios. Prima Inmobiliaria sólo saldrá adelante si los acreedores deciden quedarse con la empresa.