Una portavoz dominicana denuncia en la Asamblea la violación de los derechos de los inmigrantes

La representante de la Asociación de Mujeres Dominicanas en España, la psicóloga Mirna Rivas, afirmó ayer ante la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea que la "situación de la gente que sigue viviendo en la antigua discoteca Four Roses [donde fue asesinada el 13 de noviembre Lucrecia Pérez] es un atentado contra los derechos humanos". Rivas contestó a las preguntas de los diputados, y algunas de las formuladas por el PP fueron tachadas de "puramente racistas" por el socialista Jesús Casero Nuño.

"No sé si servirán para algo mis palabras en la Asamblea, pero lo importante es que alguien las diga", confesó la representante del colectivo de mujeres dominicanas tras su comparecencia. Mirna Rivas, de 25 años, prepara una tesis doctoral sobre la situación de las dominicanas en Madrid, donde vive desde hace más de dos años. A su juicio, el estallido social de Aravaca obedece a una cadena de acontecimientos y no a un hecho aislado: "El constante y desmedido acoso policial desencadenó la explosión del 1 de noviembre". Ese domingo, dos centenares de dominicanos apedrearon a la Policía Municipal.La portavoz de las mujeres dominicanas defendió que "no es ningún delito reunirse en una plaza". La plaza de la Corona Boreal de Aravaca es uno de los principales puntos de encuentro de los inmigrantes dominicanos en Madrid.

Pero, "lo más dramático", subrayó la compareciente, "es la situación de las 80 personas que siguen durmiendo en las Cuatro Rosas; siguen en el mismo sitio donde hay quien ha acudido a matar negros. Y, mientras tanto, las administraciones se tiran la pelota". Rivas llamó así la atención sobre la urgente situación en Four Roses: "Es un atentado contra los derechos humanos; necesitamos una respuesta".

"Muchos dominicanos de Aravaca [unos 300, según los cálculos de Mirna Rivas] están empadronados y pagan impuestos, pero no pueden entrar ni al bar de local municipal".

El portavoz del PP en la Comisión de Derechos Humanos Roberto Sanz Pinacho, se apresuró a intervenir: "Hay que huir de toda criminalización de los inmigrantes, pero también de la de la Policía Municipal".

El diputado popular José María de la Torre preguntó a la portavoz de la Asociación de Mujeres Dominicanas si conocía el contenido de determinados artículos de la Constitución y otras leyes españolas.

-No plantee usted un examen de doctorado -le amonestó el presidente de la comisión; Luis Alonso Novo, de IU

-Este grupo [el PP] no puede permitir que se haga un juicio político al Ayuntamiento -argumentó De la Torre.

Bares de moda

Otro parlamentario popular Alberto López Viejo, le explicó a Mirna Rivas que a él tambien la habían negado la entrada en algunos bares de moda de Madrid. Más tarde, la portavoz de las mujeres dominicanas le replicó: "A usted tal vez no le dejen entrar en algún local por la ropa que lleve; a nosotros, aunque tengamos dinero, no, nos dejan entrar por el color de nuestra piel".

Tras las sucesivas preguntas de los diputados del Partido Popular, el socialista Manuel Casero Nuño dio pie a un tenso cruce de intervenciones al manifestar que durante las intervenciones había asistido a un interrogatorio "lamentable" trufado con "propuestas puramente racistas".

-Retire esa afirmación -le pidió el presidente de la comisión ante las protestas de los populares.

-Se han hecho propuestas racistas. ¿Por qué le han preguntado por la legislación vigente -insistió Casero Nuño.

-Que la retire y no conste en el diario de sesiones -exigió el portavoz del PP.

-Le formulo ese ruego -medió el presidente.

-Yo ya lo he retirado, pero que también retiren esas preguntas -aclaró Casero Nuño.

-No tiene por qué contestar a esas cuestiones -recomendó Alonso Novo a la portavoz de las dominicanas.

Por su parte, la diputada de Izquierda Unida Susana López Blanco denunció: "en Madrid se violan los derechos de los inmigrantes, sean dominicanos o no: hay racismo y xenofobia".

Antes de abandonar la Asamblea, Mirna Rivas reflexionó en voz alta: "Cómo voy a poder dormir tranquila cuando salga de aquí, si las dominicanas siguen en Four Roses".