Rigoberta Menchú pide la intervención de la ONU en Centroamérica

Rigoberta Menchú, india maya galardonada con el premio Nobel de la Paz 1992 por su defensa de los derechos de los aborígenes americanos, solicitó ayer a las autoridades de las Naciones Unidas y a la comunidad internacional que se comprometan en la pacificación de Centroamérica. "Centroamérica está agotada por años y años de violencia y el simple anhelo de la paz no servirá para nada", declaró Menchú en ciudad de México.

En su país, Guatemala, peligra el proceso de paz que desde hace dos años mantienen el Gobierno y la guerrilla de la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Las negociaciones parece haber entrado en un callejón sin salida, después de que los rebeldes exigieran la formación inmediata de una comisión internacional que investigue las violaciones de los derechos humanos.

El Gobierno había aceptado, días atrás, la constitución de esa comisión, aunque condicionó su puesta en marcha a la firma de un acuerdo de paz definitivo con los rebeldes.

El mediador entre Gobierno y guerrilla, el obispo Rodolfo Quezada Toruño, calificó de "particularmente dificil" el futuro de las conversaciones. "Estoy tratando de encontrar una puerta de salida en un cuarto oscuro", comentó.

Este frenazo al proceso de pacificación coincide con un enducimiento interno del régimen, cuya manifestación más notoria es su enfrentamiento con la Iglesia católica y las organizaciones de derechos humanos, a las que el Gobierno acusa de obedecer las consignas de la guerrilla.