Cuba celebra su triunfo en la ONU con críticas a Bush y tendiendo puentes a Clinton

El Gobierno cubano celebró ayer por todo lo alto el triunfo diplomático conseguido el martes en la ONU, al lograr que la Asamblea General aprobase una resolución que rechaza el bloqueo económico contra la isla y criticó implícitamente a Washington por sus nuevas leyes para reforzar el embargo comercial. Tras la alegría inicial, que llevó al canciller cubano, Ricardo Alarcón, a afirmar que "éste es un día histórico para la ONU", el régimen de La Habana arremetió contra la Administración de Bush, pero tendió puentes al nuevo presidente electo, Bill Clinton.Ya en la noche del martes, el embajador de Cuba ante la ONU, Alcibíades Hidalgo, había afirmado que el mundo había enviado un mensaje muy claro a EE UU, y sobre todo a la Administración de Bush, de que no estaba dispuesto a aceptar que siguiese el bloqueo.

"Está por verse", dijo Alarcón, "qué reacción va a tener el Gobierno de Estados Unidos. Va a haber una nueva Administración a partir de enero. Esa Administración tendrá que decidir si acata lo que la comunidad internacional ha decidido hoy o si se va a colocar en la situación de desafiar la opinión mayoritaria del mundo".

El ministro de Relaciones Exteriores de la isla aseguró asimismo que el triunfo cubano no se circunscribía sólo a la votación de ayer, pues la resolución aprobada implica que el tema del fin del bloqueo sea nuevamente discutido en la Asamblea General el año próximo, cuando el secretario general de la ONU, Butros Gali, presenté un informe sobre el cumplimiento de la resolución.

El canciller cubano expresó su agradecimiento a todas las naciones que habían apoyado la resolución cubana y destacó la actitud de España y Francia que, dijo, "actuaron con coraje y valentía" y se desmarcaron del voto acordado por la Comunidad Europea: la abstención.

Tanto Alarcón como Hidalgo y el vicepresidente, José Ramón Fernández, quien. conversó el martes con EL PAÍS, se mostraron exultantes y optimistas por el resultado de con la votación. Los mandatarios cubanos coincidieron en señalar que, justo cuando se multiplican las campañas contra Cuba, lo ocurrido ayer en Nueva York supone un espaldarazo al régimen de Fidel Castro.

No obstante, un portavoz del presidente electo de Estados Unidos, Bill Clinton, señaló ayer que la Administración norteamericana mantendrá la política de embargo contra la isla caribeña como la mejor fórmula para favorecer la democratización de Cuba.