Mirar para otro lado

Abdelhuajed Mizzián no es conocido por sus socios andaluces con este nombre, sino por el de Pepe. Disfruta de carné de identidad español, en parte por sus años de residencia en Ceuta y quizá en parte por los buenos oficios de sus amigos policías de esta ciudad, que con frecuencia le visitan en Tetuán, según fuentes de la investigación.Este capo marroquí ya se vio envuelto en un sumario de la Audiencia Nacional por narcotráfico en el año 1988. Pero el tribunal lo absolvió al no haber pruebas contra él. Desde entonces, el juez Baltasar Garzón está deseando tener frente a frente al famoso Pepe.Su hermano Amar, comerciante de Ceuta, también se ha refugiado en Tetuán, tras ser advertido por un policía de que, iba a ser detenido por su relación con la trama desarticulada en la operación internacional Green Ice (Hielo Verde).

La investigación ha dejado al descubierto a guardias corruptos que "miraban para otro lado" para no ver los alijos, la complicidad de policías que protegían a maflosos e, incluso, la implicación del torero José Luis Parada, que presuntamente cedió una de sus fincas para ocultar hachís. El dinero ablanda las más estrictas conciencias. Pero el mordisco de la Pitón ha resultado mortal para muchos.