Armillita mostró el auténtico temple
El auténtico temple tiene lugar cuando, cargando la suerte, se obliga al. toro a seguir el engaño del torero. Otra cosa es cuando la muleta se corre frente a las astas y la res embiste entrando y saliendo, pero haciendo su voluntad. Sin embargo cuando el diestro marca el camino a seguir al cornúpeta, eso sí se llama templar y esto es la verdad del arte de torear.
Así templó Armillita Chico a su primero y segundo bovinos Trovador y Azafrán, respectivamente en la cuarta corrida de la temporada 92-93, en el mano a mano con José Mari Manzanares, quien sólo mostró detalles y terminó deslucido.
Al Claro y fijo que abrió plaza, el alicantino lo trasteó abusando del pico en las primeras series. Pero, en la última tanda ahora sí con la franela cuadrada, hizo brotar sus pinceladas aterciopeladas con las que se recreó. Al tercero, un bicho áspero, le hizo subyacer con mucho movimiento. Con el quinto, que salió andarín, topón e incierto, se dedicó a bailar. Esto motivó que una voz desde el tendido de sol le gritara: "Ya lo mareastes, ahora toréalo". Anduvo con desconfianza y mandanga, lo que provocó que el público lo abucheara al terminar el festejo. El reverso de la medalla de su actuación en la Corrida de las Américas del pasado julio.
Santiago / Manzanares, Armillita Chico
Seis toros de Santiago terciados y peso dudoso, excepto 3º y 4º con trapío (aplaudidos).José Mari Manzanares: metisaca, rueda de peones, cinco descabellos -aviso- (silencio). Miguel Espinosa 'Armillita Chico': estocada entera (oreja); estocada entera desprendida (aplausos). Monumental Plaza México, 20 de noviembre. Más de media entrada.
Babelia
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