Suso Saiz reprocha a los medios de comunicación su falta de curiosidad musical
El compositor español actúa el martes en Madrid en un ciclo de 'Música sin fronteras'
Michael Nyman se presenta esta noche con el Balanescu String Quartet en la Carpa del Conde Duque de Madrid, dentro del ciclo Música sin fronteras, que incluye además conciertos de Suso Saiz y Pep Llopis (día 24), Santi Vega y John Cale (día 25) y Wim Mertens (día 26). Suso Saiz, de 35 años, y en la brecha desde la Orquesta de las Nubes hasta su reciente trabajo para el último disco de Aute o la banda sonora de la serie de televisión AI filo de lo imposible, afirma que "la ausencia de curiosidad de los medios por las diversas músicas que se hacen en el mundo es dramática porque se pierden muchas maravillas".
"Los medios de comunicación, tienden a fabricar moldes y eso es una faena para el creador porque te puedes ver fuera si no te encajan en uno de ellos. Hacen daño porque en España sólo se está informando de una mínima parte de la música que se hace hoy en día en el mundo", dice Suso Saiz. "Y es una desgracia porque hay un montón de maravillas que se pierden".Suso Saiz (Cádiz, 1957), que cursó estudios en un conservatorio y ha tocado música electroacústica, minimalista, pop y jazz, recela de algunos fenómenos actuales: "La música es un arte y el arte es comunicación. Si no contiene un mensaje no es arte, ni música ni nada. Y creo que hay mucha música, sobre todo en los últimos 15 años en los que se ha ido desarrollando un esteticismo brutal, vacía de contenido. Me parece que eso también está en la calle. Hay un culto a la estética".
Pese a todo no se queja de cómo le van las cosas y confiesa que le apetece mucho tocar en directo. "Desde hace tiempo me interesa plantear la visión de la soledad solidaria. Nuestra sociedad genera individuos aislados y es muy difícil aceptar que estás solo, y, a la vez, dar el salto y asumir que eres uno más de un colectivo de solos que somos todos. Ese es el planteamiento que mueve mis conciertos. Es la soledad del hombre en mayúscula, particularizada en mi persona, pero una soledad que intento sea solidaria. Mucha de la música instrumental que se hace ahora plantea situaciones idílicas y utópicas. Yo lo respeto pero prefiero hablar de la miseria de nuestra realidad; esto no es jauja y no vivimos en un paraíso".
Estímulo
Uno de los conceptos en los que más incide Suso Saiz es el de la comunicación. "Para mí es mucho más estimulante y creativo durante una actuación sentir el rechazo de la gente que encontrarme con un público indolente que se la está tragando porque alguien le ha dicho que merece la pena. Me gusta que los que salen de un concierto mío tengan alguna noción de quién es Suso Saiz. Y que si me encuentran al día siguiente comprando en el mercado sientan que me conocen un poco como ser humano".Sobre la problemática de los músicos españoles que se dedican a la llamada nueva música instrumental, Saiz aporta una serie de opiniones clarificadoras. "Hay determinados santones de estas músicas que nos visitan y hacen giras por nuestro país mientras los músicos de aquí tienen serias dificultades para poder tocar. Los españoles son muy crueles con los músicos nacionales y, de repente, muy benévolos con uno de fuera", comenta. Pero no es la suya una percepción sectaria y nacionalista: "Hay que reconocer que el nivel de la música española es muy bajo. Creo que lo provoca la falta de apoyo. Pocos son los que pueden llevar a término un proyecto y eso genera mucha inseguridad. No sé si habría mucho más, en cuanto a creatividad, pero no podemos saberlo porque la mayoría de los músicos españoles hacen música muy clónica. Hay pocas propuestas personales". Y concluye: "Si un tipo tiene realmente algo que decir, lo dice; se busca la vida para decirlo. Si no lo dice en un formato estandar lo dice en uno menos estandar; y si no, lo dice en la esquina de su casa".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.