Corrales y Molezún, afinidad sin normas
Los autores del pabellón español en Bruselas reciben la Medalla de Oro de la Arquitectura
Los arquitectos José Antonio Corrales, de 71 años, y Ramón Vázquez Molezún, de 70 años, recibirán el jueves día 26 la Medalla de Oro de la Arquitectura 1992 "en reconocimiento a su actividad profesional, desarrollada en ejemplar colaboración, y al alto nivel y calidad de la arquitectura realizada en común". Para ellos, 40 años de equipo profesional son posibles por "una amistad, paciencia y respeto mutuo, una afinidad que no tiene normas".
El Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España entregará el jueves, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, la Medalla de Oro de la Arquitectura 1992 a los arquitectos José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún, madrileño y gallego, unidos en la amistad desde las aulas de la Escuela de Arquitectura de Madrid, en donde se titularon en 1948, y en el ejercicio profesional desde que en 1952 construyeron un instituto de enseñanza en Herrera de Pisuerga y concursaron por la Facultad de Ciencias de Barcelona. En ediciones anteriores fueron distinguidos Julio Cano Lasso, Francisco Cabrero y Oriol Bohigas, Francisco J. Sáenz de Oíza y Alejandro de la Sota y Alvaro Siza."La colaboración entre nosotros es especial porque no tiene normas, está basado en nuestra amistad y el respeto mutuo ante nuestros trabajos. No se trata de una aportación tecnológica y otra artística, sino que los dos partimos de una creación y un interés por el proyecto", declaran los dos arquitectos en respuestas encadenadas. También alternan el trabajo en común con proyectos individuales, hasta el punto de que algunos creen que se trata de una sola persona llamada Corrales Molezún.
Un centenar de concursos
Por sus estudios han pasado un centenar de concursos y unos edificios que marcan una "línea constructiva elemental y austera": pabellón español en la Exposición Universal de Bruselas de 1958, Selecciones del Reader's Digest, Casa Huarte, Casa Cela, Hotel Oasis, Bankunión, Banco Pastor, Laboratorios ITT, parador de Seo de Urgell y Banco de España. Firmados en equipo o cada uno, en su amplia producción aparecen bloques de viviendas y unifamiliares, planes de ordenación, hoteles, paradores, bancos, estaciones. También han sido profesores de proyectos en la Escuela de Madrid."Conservamos un constructivismo personal al fijarnos en el detalle, en el pequeño invento, sin aplicar unas teorías y actitudes determinadas, sino entrando en cada proyecto. Nos han llamado pragmáticos por no aportar un discurso previo y sí intentar descubrir todas las circunstancias del proyecto. La arquitectura racionalista tenía unos conceptos primarios que no tenían en cuenta la ambientación exterior, y ahora es esencial el diálogo con el contexto cultural e histórico, un factor olvidado en nuestra generación. En cada proyecto somos innovadores, siempre buscamos algo, no somos nada tradicionales. Somos como nuestro carácter concursante, competitivos y optimistas".
El pabellón español para la Expo de Bruselas de 1958 tuvo una repercusión internacional y el malestar del público que buscaba una españolada. Concursaron para el pabellón de la Expo 92, en donde han visto "una sensación de limpieza, orden, dinero y falta de chapuza, con temas y pabellones poco interesantes en una feria de vanidades".
Sobre la actual arquitectura española creen que, por el menor nivel de desarrollo, todavía no se ha llegado a la uniformidad y banalidad de la europea. "Aquí tenemos bastante libertad en el proyecto, no se ha perdido la artesanía en el tratamiento de los materiales, que tienen normas muy rígidas en el extranjero. El momento es muy bueno, y la juventud, excepcional".
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