El hombre que perdió media cara no estuvo en lista de espera, según el hospital

Aurio Barranco del Saz, de 59 años, a quien le fueron extirpados un ojo y media cara, no estuvo en la lista de espera del hospital Gregorio Marañón, según informó ayer el jefe del servicio de cirugía maxilofacial, Carlos Navarro Vila. El médico matiza así el relato de Jesús Barranco Gordo, hijo del enfermo, quien denunció la pasividad de los médicos y señalaba que su padre permaneció un mes en lista de espera antes de ser intervenido (véase EL PAÍS del lunes pasado).

Navarro señala que Aurio Barranco fue visto por primera vez en el servicio de cirugía maxilofacial el día 12 de junio de 1992 (lo que coincide con el relato), y añade: "El tiempo que transcurrió desde ese día hasta su operación fue el necesario para realizar biopsia (pues el paciente venía sin diagnóstico) y las pruebas complementarias, como escáner, resonancias magnéticas, gammagrafías óseas... para determinar la extensión local de la tumoración y la no existencia de metástasis a distancia". Y remachó: "En el servicio de cirugía maxilofacial del hospital Gregorio Marañón no existe lista de espera de enfermos oncológicos".