Yeltsin anuncia en Corea del Sur que Rusia dejará de fabricar submarinos

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, anunció ayer en Seúl, capital de Corea del Sur, que los astilleros militares de su país pueden suspender en los próximos dos o tres años la construcción de submarinos de guerra, una de las principales armas de la flota naval en la desaparecida Unión Soviética.

Yeltsin, quien se entrevistó en la capital surcoreana con industriales interesados en invertir en Rusia, entregó al Gobierno del presidente Roh Tae Woo las cajas negras del Jumbo de las líneas aéreas nacionales derribado por pilotos soviéticos en septiembre de 1983, y como resultado de cuya acción murieron los 269 pasajeros del avión.

El líder ruso, que al ceder las cajas negras cumple con una de las demandas más reiteradas por Corea del Sur, pronunció un discurso ante la Asamblea Nacional en el que subrayó la dificil situación económica de Rusia y la inevitable necesidad de rebajar gastos militares.

"Creo que en un plazo de dos o tres años dejaremos de fabricar submarinos de guerra", señaló Yeltsin. Rusia cuenta con 317 sumergibles de combate, 60 de ellos con misiles nucleares, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres.

Borís Yeltsin, en el segundo día de una visita encaminada principalmente a la firma de contratos y proyectos de inversión, manifestó que continuarán las negociaciones con EE UU sobre desarme y mantendrá el compromiso firmado con George Bush en junio pasado por el que los dos países reducen los misiles nucleares de largo alcance de 10.000 a 3.000 unidades.

Los presidentes de Rusia y Corea del Sur -los dos países establecieron relaciones diplomáticas en septiembre de 1990 tras décadas de hostilidad propias de la guerra fría- suscribieron un documento que establece las bases de la futura relación política, económica y cultural.