_
_
_
_
Crítica:OTOÑO EN CONDE DUQUE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Pájaros sin enjaular

Muchos profesionales y algunos amigos le llaman pájaro, quizá porque sopla de todo. Javier Paxariño toca casi todos los saxos, flautas traveseras , y bastantes instrumentos de viento que llegan desde China, India, y el norte de África. A Paxariño, además, se le puede escuchar en cualquier formación de jazz, acompañando a grupos de rock como Burning, o defendiendo las nuevas músicas con nombre propio: Pangea.Pangea es el nombre dado a la gran masa que dio lugar a los continentes actuales, y en lo musical, un intento de acercamiento a los pueblos que habitan la tierra, según Paxariño. Es también el nombre del último disco de este músico que presentó en Madrid acompaña do de músicos de talla, como Eduardo Laguillo -sería injusto silenciar su disco Hay algo en el aire-, Baldo Martínez, Rugerio de Souza y Faín Dueñas

Pangea

Javier Paxariño (saxello, bansouri, ney, ti-tze), Eduardo Laguillo (piano, teclados), Baldo Martínez (contrabajo), Faín S. Dueñas (percusión), Ruggerio de Souza (percusión). 600 personas. Precio: 2.000 pesetas. Ciclo Música Sin Fronteras Live. Carpa del Gran Patio de Conde Duque. Madrid, 19 de noviembre.

Con todos estos elementos, Pangea ofreció un buen concierto, amalagama de estilos y con una indefinición estilística que les justifica tanto en un festival de nuevas músicas como en uno de jazz; en uno de músicas étnicas como en otro de vanguardia. Con una cierta frialdad interpretativa, Pangea planteó una música preciosista, compleja y disciplinada. Propone un nuevo camino de apertura hacia tímbricas orientales con mentalidad occidental, y su propuesta ofrece inspración y una brillante ejecución. Sus composiciones mezclan lirismo en la melodía y libertad en la estructura. Con un cuidado especial e imaginativo del aspecto rítmico, Pangea ofreció una buena actuación que, como todo lo indefinible, se escuchó con oídos abiertos y dejándose llevar por una música terrenal y aérea, en tiempos en los que todavía quedan pájaros sin enjaular.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_