Muere el feto de la embarazada alemana mantenida con vida artificial 40 días

El feto de cuatro meses y medio de una mujer embarazada y clínicamente muerta desde principios de octubre dejó de vivir ayer en la clínica universitaria de Erlangen (Alemania), poniendo fin a una fuerte polémica en aquel país sobre la viabilidad ética del experimento.

Según los médicos del caso, "el aborto espontáneo" del feto tuvo lugar durante la noche del domingo al lunes. Una vez confirmada la muerte del feto, han sido desconectados todos los aparatos que han mantenido artificialmente la vida de la joven madre durante 40 días.

A principios de la pasada semana, los datos clínicos todavía indicaban que el bebé se desarrollaba con normalidad. Los médicos y los propios padres de la joven embarazada de 18 años, fallecida a consecuencia de un accidente de coche, se afanaban por conservar las constantes vitales de la mujer hasta el final de la gestación para salvar la vida del niño. Incluso pensaron en utilizar música para que el bebé no se desarrollara en un universo silencioso.

Pero el caso suscitó una acalorada. polémica. en Alemania, especialmente entre las organizaciones feministas, que lo interpretaban como una desposesión del propio cuerpo de la mujer por parte de los científicos. Los Verdes alemanes presentaron una petición, avalada por 7.000 firmas, contra la experiencia de Erlangen, a la que calificaron de crimen ético".

El profesor Hans- Bernhart Wuermeling, del equipo de la clínica de Erlangen, llegó incluso a declarar: "Lo que nosotros hacemos aquí es peligroso, porque abre la puerta de una dimensión inquietante: la utilización de cuerpos humanos mediante supervivencia artificial para gestar embriones fecundados in vitro".