Parlamento, Gobierno y partidos condenan el crimen de Aravaca y alertan contra el racismo

El Parlamento nacional, la Asamblea de Madrid, el Gobierno, los partidos políticos, la Iglesia y grupos de distinto signo expresaron ayer su indignación por el asesinato de la inmigrante dominicana Lucrecia Pérez, el pasado viernes, en Aravaca (Madrid), y alertaron contra cualquier expresión de racismo. La oposición pidió que José Luis Corcuera, ministro del Interior, explique lo sucedido en el Congreso, donde ayer se aprobó por aclamación una declaración institucional contra la xenofobia. La Guardia Civil mantiene la hipótesis de que los cuatro asesinos son de ideología ultraderechista, según deduce de "tres o cuatro pistas". La investigación se centra en la munición del calibre 9 Parabellum y en el arma utilizadas en el crimen.

El texto contra el racismo aprobado por el Congreso dice textualmente: "El Congreso de los Diputados expresa su más enérgica condena de hechos delictivos cuyos móviles chocan no sólo con el derecho a la vida, sino con los más elementales sentimientos de solidaridad y respeto a quienes viven el drama de la migración por motivos económicos, sentimientos éstos que han de estar especialmente presentes en el pueblo español, que tantas veces a lo largo de la historia ha visto emigrar a tantos de sus hijos"."El Congreso", agrega la declaración, "manifiesta su total rechazo de cualesquiera expresiones de racismo y de xenofobia y alerta a la sociedad sobre la necesidad de vigorizar la cultura del respeto a la convivencia plural sin concesiones de ninguna clase a toda tentativa de responsabilizar públicamente a colectivos o razas, generalmente los más débiles. El Congreso expresa su deseo del esclarecimiento pronto de los hechos y llama a todas las instituciones y a todos los ciudadanos a extremar sus esfuerzos para evitar que los sentimientos de división y violencia- social que están siempre detrás del racismo y la xenofobia crezcan en nuestra sociedad y para extender y arraigar los valores constitucionales del respeto pleno a toda persona, sin discriminación por razones de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, considera que " el asesinato de Lucrecia Pérez es uno de los hechos más graves que han sucedido en la sociedad española en los últimos tiempos". "El Gobierno", dijo ayer, "lo condena con toda su fuerza, y entre todos debemos conseguir que la sociedad entera rechace todo brote de racismo y xenofobia".

El PSOE cuya ejecutiva se reunió ayer, difundió un comunicado de enérgica condena contra el asesinato de la joven emigrante. El Partido Popular también rechazó sin paliativos todo brote xenófobo en España. Cristina Almeida, de Izquierda Unida, recordó que su grupo ha solicitado que se introduzca en el nuevo Código Penal el delito de racismo y xenofobia.

El arzobispo de Madrid, Ángel Suquía, condenó ayer "el asesinato" de Aravaca y señaló que la colonia dominicana "tiene un comportamiento ejemplar". Suquía conminó a las autoridades a aplicar de otra forma la ley de extranjería, que, dijo, "no me atrevería a decir que es injusta", informa Alex Rodríguez.

Frente a estas condenas, algunos desconocidos han colocado este fin de semana centenares de pintadas y carteles racistas en varias calles céntricas de Madrid, lo que ha provocado el estupor de las autoridades.

Investigación

La investigación de la Guardia Civil se basa en un informe balístico considerado "fundamental". Todavía no se ha establecido si hay antecedentes de la pistola empleada en Aravaca por haber sido usada en otro incidente anterior, ya que este dictamen sólo podrá hacerse cuando esté concluido el estudio, informa Jesús Duva. Los encargados del caso han solicitado a la policía datos sobre grupos ultras.El embajador de la República Dominicana en Madrid, Rafael Gautreau, confirmó ayer a Efe que el cadáver de Lucrecia Pérez será repatriado a su país el próximo jueves en un vuelo de Iberia.

Por otra parte, Juan Peligro, presidente de las Juntas Españolas, dijo que el crimen es "un ajuste de cuentas" u obra de "pistoleros a sueldo de las alcantarillas del Estado" para culpar a la extrema derecha en vísperas de la conmemoración del aniversario de la muerte de Franco.