Un bombardeo serbio frustra un pacto para garantizar la seguridad de los 'cascos azules' españoles

La artillería serbia frustró ayer con un bombardeo sobre la localidad de Stolac la firma de un acuerdo para garantizar la seguridad de los convoyes de ayuda humanitaria para Sarajevo que los cascos azules españoles deberán proteger a partir de la próxima semana. El general Luis Martínez Coll, adjunto al jefe de las fuerzas de la ONU en Bosnia, explicó anoche en Split que había conseguido concertar una reunión para el mediodía de ayer con los jefes militares serbio y croata de la región de Herzegovina, donde operan las tropas españolas. El primer punto de la reunión era la firma de un documento, que garantizase la seguridad de los convoyes que atraviesan la zona de Mostar.El responsable croata acudió a la cita, pero no su homólogo serbio. En lugar de éste, lo que llegó desde la zona controlada por los serbios fue un intenso bombardeo de artillería, que se prolongó por espacio de una hora y obligó a los reunidos a refugiarse en un sótano. Martínez Coll aprovechó un breve descanso de los atacantes para escapar del pueblo.

El general español regresa hoy al cuartel general de la ONU en KiselJak, a 30 kilómetros de Sarajevo, por lo que descartó volver a convocar otra reunión antes de la semana próxima, aunque dijo que proseguirán las gestiones de alto nivel con objeto de obtener garantías de seguridad para las tropas españolas. Martínez Coll no quiso responsabilizar a los serbios del, bombardeo, pero dijo que los proyectiles procedían "del Este". Es decir, de la zona serbia. Respecto a la posible relación del bombardeo con la cita, comentó: "Por supuesto que hay relación, si alguien no estaba interesado en que nos reuniéramos, lo ha conseguido".

También explicó que, mientras el jueves hubo un cumplimiento general del alto el fuego pactado entre los jefes militares de Bosnia-Herzegovina, ayer se produjeron "violaciones en varios frentes, aparte del bombardeo de Stolac".

Por otra parte, 11 vehículos, siete de ellos blindados, y casi 60 cascos azules españoles se trasladaron ayer a la localidad de Jablanica, a 80 kilómetros de Sarajevo, donde se instalará una compañía, de la Legión. El resto del contingente, 32 vehículos y unos 150 hombres, la mayoría legionarios del tercio Alejandro Farnesio, con base en Ronda, se trasladará hoy al campamento avanzado de la fuerza española.

Según se supo ayer, los responsables del contingente fueron advertidos en su día de que Ias ambulancias son un objetivo militar" para las facciones enfrentadas en la guerra de Bosnia. Ello se debe, según un oficial médico, a que consideran que los ataques contra las ambulancias militares "afectan a la moral de las tropas".

Una granada cayó el pasado martes a sólo 10 metros de una ambulancia blindada de la agrupación española, que recibió una lluvia de piedras y barro, aunque no se produjeron heridos entre la expedición ni daños materiales.