La emoción de una 'church guardian '

R. R. Eileen Ascroft, que trabaja en la Embajada británica en Madrid y es jerarquía laica de la Iglesia anglicana en España, dijo ayer que estaba sencillamente "encantada" por la decisión de permitir que las mujeres accedan al sacerdocio y por poder contarlo a los medios de comunicación.

Ascroft confiesa que la decisión a favor del sí ha sido una sorpresa. "Para nada la esperábamos, porque había mucha oposición en el Reino Unido. Ha habido un gran debate hasta el último momento".

Ella no cree que se llegue a consumar el cisma. "No soy militante ni feminista; pero creo que hay mujeres muy preparadas que han estudiado teología y que pueden aportar mucho a la labor de evangelización de la Iglesia". Ascroft aclara que hasta ahora, en su confesión, las mujeres podían oficiar en bodas y entierros, pero no podían impartir la eucaristía, ni la absolución, ni la bendición. Eso es, en la práctica, lo que ha cambiado.

La comunidad religiosa anglicana activa en Madrid está formada por 180 personas; su iglesia está en la calle de Hermosilla. Ascroft, que vive en España desde hace 25 años y lleva tres como church guardian, cree lógico que la Iglesia se vaya adaptando a los nuevos tiempos y a la evolución de la sociedad. Opina, en resumidas cuentas, que a reforma es "buena para la Iglesia y para las mujeres".