Israel acoge con esperanza el traspaso de poderes en la monarquía jordana

Las autoridades israelíes han acogido con esperanza el traspaso de poderes que el rey Hussein de Jordania ha empezado a realizar a favor de su hermano, el príncipe heredero Hasan, inmediatamente después de haber pronunciado el viernes un discurso a la nación que ha sido interpretado como una despedida del monarca, cada vez más consumido por el cáncer.

Según los especialistas israelíes en asuntos jordanos, este traspaso se realiza suavemente, sin comunicados oficiales, aunque los, miembros de la corte y del Gobierno de Jordania están al corriente de ello. Hasan, de 44 años, es visto con mejores ojos en Jerusalén que su hermano mayor. Sobrio, reservado, no es tan derrochador como Hussein, que tiene un debilidad por los uniformes rutilantes, pilota su propio avión y visita con frecuencia Londres y otras capitales occidentales.Además, Hasan no vivió el trauma del asesinato del abuelo Abdalá en 1948, al que no llegó a conocer, ni el de los sangrientos enfrentamientos con los palestinos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). De hecho, la población palestina jordana, que constituye el 60% de los habitantes del país, no ha olvidado la matanza organizada por las tropas beduinas del rey en septiembre de 1970, tras la sublevación palestina en Ammán.

Hassan, 14 años más joven que el rey, nació en el momento en que surgía el Estado de Israel, y las ideas panarabistas, ya sean naserianas o baasistas, no le dicen nada. Su principal preocupación es el desarrollo económico de Jordania.

Los acuerdos de principio alcanzados en Washington entre las delegaciones jordana e israelí para el reparto de los recursos de agua y la construcción conjunta de un canal que una el mar Muerto con el mar Rojo se hallan bajo la supervisión personal del príncipe.

Por ello, en Jerusalén se piensa. que una Jordania dirigida por Hasan podrá avanzar más rápidamente hacia la paz con Israel.