'Cascos azules' británicos repelen un ataque en Bosnia

ENVIADO ESPECIALUna patrulla de cascos azules británicos abrió fuego ayer contra fuerzas aún no identificadas que la atacaron en las cercanías de la ciudad bosnia de Tuzla. Uno de los vehículos militares británicos fue alcanzado por disparos de ametralladora, pero no se produjeron víctimas.

La unidad británica realizaba una misión similar a las que serán encomendadas a las fuerzas españolas cuyo principal contingente llegará previsiblemente hoy al puerto croata de Split.

La patrulla británica había partido desde su cuartel en Vitez hacia Tuzla para buscar rutas de suministro a esta ciudad asediada por las fuerzas serbias, en la que al menos 300.000 personas sobreviven en condiciones desesperadas. Miles de niños padecen ya en Tuzla, como en Sarajevo, Bihac y la otra gran bolsa de refugiados de Travnik y Zenica, enfermedades de la piel y desnutrición.

Según se supo ayer, las fuerzas de la ONU han enviado al Consejo de Seguridad en Nueva York un informe en el que se documentan 24 violaciones de las fuerzas serbias de la resolución que prohibe los vuelos militares sobre Bosnia-Herzegovina.

Por otra parte, la dimisión como miembro de la presidencia del croata Stjepan Kljujc supone un nuevo indicio de tensiones en el Gobierno bosnio.

La dimisión de Kljujc se produjo poco después de que el Gobierno bosnio impidiera abandonar Sarajevo a varios centenares de habitantes de la capital, en su mayoría croatas, ya que entre ellos había personas con edades comprendidas entre los 18 y los 60 años, bajo régimen militar, según los términos de la movilización general vigente en la república.

Ayer, doscientos de ellos iniciaron una marcha con la intención de romper el cerco andando, pero fueron finalmente disuadidos por la policía bosnia.

Muertos en Macedonia

Tres jóvenes miembros de la minoría albanesa en Macedonia y una transeúnte murieron en la noche del viernes durante los duros enfrentamientos armados ocurridos en la capital de esta república ex yugoslava. Decenas de albaneses y policías resultaron heridos en estos incidentes en Skopje, la capital de Macedonia, originados por la detención y supuestos malos tratos policiales a un albanés.

El ministerio del interior de Macedonia aseguraba ayer que la situación estaba bajo control y la calma restablecida. Sin embargo, estos incidentes son los más graves ocurridos en años en las siempre difíciles relaciones entre la mayoría macedonia y la fuerte minoría albanesa, que representa cerca del 25% de la población de la república.