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Entrevista:

"El objetivo de la purga étnica se ha logrado"

Tadeusz Mazowiecki, el ex primer ministro polaco, de 65 años, está en Varsovia sólo de paso. Acaba de volver de su segunda misión a la ex Yugoslavia, donde estuvo como relator especial de la ONU. Recibe a EL PAÍS justo en la víspera de su salida a Ginebra, donde continuará presentando su informe sobre la situación en los Balcanes. Usualmente muy moderado en sus juicios, Mazowiecki no consigue contener la ira cuando habla de la suerte de los refugiados bosnios.

Pregunta. Estuvo en la. ex Yugoslavia ya por segunda vez. ¿Cómo evolucionó la situación en los últimos dos meses?

Respuesta. Ante todo he podido constatar que, pese a las negociaciones de Ginebra y a las declaraciones hechas en la conferencia de Londres, en la que todas las partes habían condenado las purgas étnicas, esta política ha hecho progresos, revistiendo formas muy brutales. Me refiero sobre todo a las regiones de Bosnia y Herzegovina, dominadas por los serbios. He pasado por aldeas destruidas sistemáticamente, casa a casa, con excepción de una o dos en las que habitaban serbios. Hay que darse cuenta de que las purgas étnicas son la finalidad y no sólo el resultado de esta guerra. Desde el punto de vista de los hechos consumados, este objetivo se ha logrado ya en gran medida. Mucha gente tuvo que abandonar sus hogares. Y el problema más apremiante es, precisamente, el de los refugiados.

P. ¿Qué opina de la reacción internacional ante la guerra en la ex Yugoslavia?

R. Esta. reacción es demasiado débil. Creo que debe exigirse con más firmeza lo establecido por el Consejo de Seguridad y por los acuerdos firmados por las partes en conflicto. También considero como demasiado débil la reacción de la comunidad internacional en cuanto a la ayuda a las víctimas de la guerra. La Cruz Roja Internacional tuvo que suspender la salida de los presos de los campos porque no tiene a donde mandarlos. Lo más importante es ahora encontrar plazas para esas más de 10.000 personas que se encuentran en los campos. Estos campos, o centros de refugiados, son, como el de Trnopolje, un auténtico infierno. Otra medida necesaria es la creación de zonas de protección en Bosnia y Herzegovina, en las que deberían construirse instalaciones, aunque fueran provisionales, para acoger a los refugiados. Si la comunidad internacional no lo hace, puede temerse que el frío cause más muertes que las hostilidades. La pasividad del mundo frente a los refugiados es escandalosa.

P. ¿Quién tiene la culpa de lo que pasa en Bosnia?

R. [Suspira]. Es la combinación de los antagonismos históricos. Pero creo que la culpa la tienen aquellos que han inventado y realizan la política de las purgas étnicas.

P. O sea, los serbios.

R. No, decir "los serbios" equivaldría a decir que todo el pueblo serbio apoya esta política, y esto no es cierto. La culpa la tienen aquellos que realizan la política de las purgas. Más importante que divagar sobre las culpas es ahora que los europeos comprendan que tienen que acoger a la gente que a escasos kilómetros de sus casas se muere de hambre y de frío.

P. A su regreso propuso a las autoridades polacas que acogieran a los refugiados.

R. Sí, en efecto. Polonia ya ha recibido a mil niños. Pero hay países más ricos que Polonia. Esta gente que se muere en Bosnia no es tanta, y Europa podría darle protección.

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