La 'guerra comercial' con EE UU divide a la Comunidad Europea
La amenaza de Estados Unidos de imponer fuertes sanciones comerciales a una lista de 250 productos comunitarios (principalmente vino, soja y colza) provocó anoche una fuerte división en el seno de la Comisión Europea. El comisario de Agricultura, Ray McSarry, presentó su dimisión como negociador comunitario en el GATT y expresó su "indignación" por las injerencias del presidente de la Comisión, Jacques Delors.
Estados Unidos no retrocedió ayer en su amenaza. Impondrá, de forma unilateral, las sanciones arancelarias a una lista de productos agrícolas procedentes de la CE que no autorizó el miércoles el consejo del GATT. El importe de las compras que EE UU realiza de esos productos asciende a unos 300 millones de dólares anuales (unos 30.000 millones de pesetas). La sanción supone imponer un arancel del 200% sobre el valor en frontera de esos productos, lo que triplicaría su precio y los convertiría, en la práctica, en inaccesibles.La decisión de EE UU provocó una doble respuesta por parte de la CE. Por un lado, la Comunidad reiteró que tales medidas son contrarias a la legalidad acordada en el GATT, impedirán continuar cualquier negociación de la Ronda Uruguay y, de llevarse a efecto, serán respondidas. Por otro, la amenaza sacó a la luz una fuerte división de opiniones en el seno de la Comisión y de los Gobiernos de los Doce.
El comisario de Agricultura, el irlandés Ray McSarry, renunció a su puesto como negociador en las ahora rotas conversaciones con Estados Unidos y le pasó la patata caliente al presidente Jacques Delors. Mientras, el comisario de Relaciones Exteriores, Frans Andriesen, criticó duramente la posición norteamericana y declaró que "la CE está dispuesta a continuar inmediatamente", declaró.
Como exponente de las tensiones, el ministro de Industria y Comercio británico, Michael Heseltine, dijo que Delors "debería comportarse como presidente de la Comisión en lugar de como ciudadano francés".
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