La ley de arrendamientos
Ante los rumores (EL PAÍS, 24 de octubre) de que el PSOE estudia retrasar para después de las elecciones la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos por el temor a perder los votos de los posibles perjudicados, quisiera hacer las siguientes puntualizaciones a título personal.Me parece mezquino que se antepongan los intereses electoralistas a la necesidad de reformar la regulación de una actividad tan importante por el solo hecho de que los perjudicados por la futura ley pudieran ser potenciales votantes socialistas, que me imagino se referirán al colectivo de inquilinos antiguos que pagan rentas muy bajas.Sin embargo, no debemos olvidar que está vigente el nefasto Decreto 2/85 (decreto Boyer), que vino a introducir nuevos elementos de injusticia, pero esta vez los perjudicados son los inquilinos que hayan alquilado con posterioridad al dichoso decreto, pues mediante esta regulación se permite dar por terminado el contrato al año de vigencia, con lo que las familias sin piso propio pueden verse cada año con las maletas en la calle.
Dado que por motivos de trabajo (estoy trasladado fuera de mi, provincia) me toca sufrir los efectos de la actual regulación, me propongo dejar de votar al PSOE mientras no se solucione este gravísimo problema que afecta a un bien de primera necesidad como es el de la vivien da.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.