La heterodoxia de Perot

"Vamos a ganar o a perder juntos. Depende de ustedes, que son los propietarios de este país". Ross Perot, cuya improvisada y heterodoxa campaña ha superado todas las previsiones, hablaba así en su última intervención en televisión, medio en el que ha enterrado cerca de 60 millones de dólares (más de 6.000 millones de pesetas) de su propio bolsillo para llevar su mensaje a todos los rincones.El multimillonario tejano era anoche el único candidato que se situaba por encima de la victoria o la derrota, ya que nunca creyó que llegaría a la Casa Blanca.

Los norteamericanos guardarán la imagen de un Perot que a los 62 años convirtió su último mitin en Dallas en una mezcla de convención y verbena, en la que bailó con su mujer y sus hijas a los compases de una canción hecha para él, Loco. Así le han presentado sus rivales, sobre todo los republicanos, desde que afirmó haber sido víctima de una operación de guerra sucia dirigida contra su familia y supuestamente preparada por el equipo de George Bush.

El multimillonario que ha demostrado tener capacidad de encaje, y un gran sentido del humor, ha recogido todos y cada uno de los ataques que le han dirigido y ha intentado pasar al contrataque. A las sugerencias de voto útil que hacían demócratas y republicanos, replicó con una agresiva campaña de televisión, bajo la consigna: "No malgaste su voto, vote por Perot".