Magic Johnson anuncia su retirada al sentirse abandonado por sus compañeros de la NBA

Earvin Magic Johnson, la gran estrella del baloncesto norteamericano, anunció ayer su retirada, aparentemente defraudado por las críticas y la falta de apoyo por parte de los demás jugadores de la NBA ante su intención de reanudar su carrera profesional, pese a ser portador del virus del sida. La decisión de Johnson, conocida cuatro días antes del comienzo de la temporada, fue totalmente inesperada y cogió por sorpresa hasta a sus propios amigos. El médico del jugador, Michael Mellman, confirmó que la condición física de Johnson es la misma desde hace un año y que su decisión se debió a razones personales.

Johnson dijo que antes de tomar esta decisión, consultó a su esposa Cookie y al resto de su familia. "Resulta obvio que las diversas polémicas que acompañan mi retorno le han restado importancia al baloncesto como deporte y a mi estilo de vida como portador del virus del sida", declaró Johnson, de 33 años de edad."Me he dado cuenta que no es posible volver a la NBA y continuar con todos mis proyectos", agregó el jugador. "Pese al hecho de que mi familia ha apoyado mi regreso a los Lakers, creo que es mucho más importante compartir mi vida con ellos y dedicarme a informar sobre el sida, en lugar de seguir en el mundo competitivo y exigente de la NBA". Por último, dijo: "El baloncesto se ha convertido en la prioridad menos importante de mi vida".

Johnson se retiró inicialmente el pasado 7 de noviembre, poco después de someterse a un análisis de sangre y descubrir que tenía el virus del sida. Pero nunca se apartó del baloncesto y sus participaciones exitosas en el partido de all stars el pasado febrero y en los Juegos Olímpicos de Barcelona, donde ganó la medalla de oro, le convencieron de que estaba capacitado para reintegrarse a los Lakers, aunque fuese en tiempo parcial.

Johnson no ha contado con el respaldo de otros jugadores, entre ellos Karl Malone, el alero de Utah Jazz y compañero de equipo en la selección olímpica estadounidense, quien el pasado domingo calificó a Magic de ser un riesgo inaceptable para la Liga, en declaraciones al diario The New York Times.

El jugador de los Lakers también se ha visto acosado por repetidos rumores sobre su vida sexual. Hace dos semanas, Dave Kindred, comentarista del semanario The Sporting News, acusó a Johnson de no ser sincero con el público e insinuó que éste adquirió el virus a través de relaciones homosexuales.

En sus declaraciones formuladas ayer, Johnson no expresó ningún resentimiento, pero dos fuentes fidedignas citadas por la agencia Associated Press, afirmaron que había estado sorprendido por la reacción de los jugadores. "Posiblemente él creyó que iba a estar por encima de cualquier controversia por el hecho de ser Magic Johnson. Pero descubrió que no iba a ser así", dijo la primera fuente. "El baloncesto no era lo mismo para él. Ya no lo encontraba divertido", dijo la segunda fuente.

En declaraciones de la edición de hoy del diario neoyorquino The Daily News, Tate George, un base del New Jersey Nets, que es amigo de Magic y comparte con él el mismo representante, afirmó que Johnson estaba dolido. "Él es humano y solo no puede soportar tantas críticas".

Johnson tenía previsto jugar de 60 a 70 partidos de la temporada regular, que abarca 82 jornadas. Los Lakers mantienen su intención de pagarle los tres años restantes del contrato de Johnson, incluyendo la suma histórica de 1600 millones de pesetas para la temporada de 1994-95.