La insumisión fiscal

El viernes de madrugada, los comerciantes de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) salieron del Ayuntamiento de la ciudad con el compromiso del alcalde de rebajarles, con efectos retroactivos, el impuesto de actividades económicas (IAE) de este año. Así terminaban cuatro días de manifestaciones y cierres de tiendas durante los que se produjo también el asalto frustrado de un grupo incontrolado al edificio consistorial. Una rebelión fiscal que en otros municipios ha tenido expresiones menos contundentes, pero que en todos tiene el mismo protagonista: el IAE.

El recuento de protestas contra el IAE es kilométrico. Ha habido manifestaciones desde Salou (Tarragona), en marzo, hasta Cornellà (Barcelona), donde en junio se llevó a cabo un cierre de comercios. Los comerciantes se quejan de que los municipios han aprovechado la novedad y confusión inicial sobre la cuantía para aumentar copiosamente las recaudaciones que obtenían con las tasas que desaparecen con el IAE: licencia fiscal, radicación, actividades suntuarias, publicidad y tasa de equivalencia. El pasado 21 de octubre, la patronal SEFES, una histórica escisión de Fomento, reunió en Barcelona a 5.000 pequeños empresarios contra, según ellos, "uno de los mayores abusos de la historia". El PP apoyó el acto y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, recibió a una representación de los manifestantes. Pero nada fue como en L'Hospitalet.En esa localidad, la oposición asegura que el incremento llegaba al 44%. A esta subida se añadió la imprudencia política del alcalde, Juan Ignacio Pujana, que, desoyendo los consejos de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), convocó un pleno municipal para discutir las tarifas de 1993 cuando más caliente estaba el clima contra las de 1992.

Los vecinos interrumpieron el pleno, el pasado lunes día 26. Cuatro días después, Pujana prometía un descuento de un 24% a todos los que deben pagar menos de 250.000 pesetas, un 90% de los afectados. Ahora el municipio estudia cómo pagar la rebaja, y en la agenda de Pujana para esta semana figura negociar con los contribuyentes a los que las cuentas del IAE suben más del cuarto de millón.

El vicepresidente de la FEMP, Manuel Mas, alcalde de Mataró, otra ciudad que tampoco ha escapado a tensiones por culpa del impuesto, no cree que la insumisión de L'Hospitalet tenga un efecto dominó y que aliente manifestaciones semejantes en otras poblaciones, animadas por el precedente sentado por el alcalde Pujana. Mas aconseja a los municipios de la FEMP -el 80% de los municipios españoles- que den "facilidades para el pago, permitiendo que se haga de forma fraccionada" y "un respiro" para el próximo año, ajustando los coeficientes.

Mas recuerda, sin embargo, que para un buen número de contribuyentes el aumento es fuerte porque pagaban muy poco. "Se han planteado recursos, y este tipo de acciones jurídicas me parecen muy respetables y lógicas. Pero yo también quiero advertir que una revisión de las cotizaciones por licencia fiscal de los últimos cinco anos -que no han prescrito- podría dar muchas sorpresas. Algunos empresarios deberán pagar mucho más porque en anteriores ejercicios tenían menos trabajadores declarados de los que realmente empleaban. Todo esto hay que tenerlo en cuenta también a la hora de protestar", afirma.

Recursos en masa

En otras ciudades, los empresarios anunciaron recursos individuales en masa. La coordinadora de Gerona, por ejemplo, anunció la presentación de 6.000; pero, según la alcaldía, hasta ayer sólo se habían recibido 53 y ya está en caja el 80% de los 517 millones que estaba previsto recaudar, siempre según la alcaldía. Más contento está el alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, que ha llegado a publicar anuncios en la prensa local en los que agradece a los contribuyentes su colaboración. Tanto en Gerona como en Tarragona, el Ayuntamiento ha rebajado cautelarmente los coeficientes que había previsto aplicar inicialmente.El Ayuntamiento de Gerona aprobó la aplicación del 1,6 del IAE a principios de junio tras realizar una revisión a la baja del aprobado inicialmente, que era de un 1,8. Sin embargo, la coordinadora de afectados del IAE no se presentó hasta mediados de octubre, cuando anunció que más de 6.000 comerciantes y empresarios de la ciudad presentarían recursos. La coordinadora ha puesto al servicio de los contribuyentes una cuenta bancaria para avalar el importe del impuesto hasta que se resuelvan los recursos.

En Tarragona se ha rebajado dos décimas el coeficiente, dejando el IAE en 1,76, lo que representa un aumento de 200 millones respecto a lo recaudado por los impuestos anteriores.

En Lérida el plazo termina el próximo día 15. El coeficiente fijado finalmente fue del 1,3, lo que representa una recaudación de 900 millones, es decir, más de 400 millones por encima de lo recaudado con los anteriores impuestos a los que sustituye el IAE. Los gremios celebrarán una reunión informativa esta misma semana.