Economía advierte que una subida salarial superior al 4% obligaría a una nueva devaluación de la peseta

P. M. La polémica sobre el abaratamiento del despido no fue la única que introdujo ayer el secretario de Estado de Economía durante su intervención en las jornadas de APD. La segunda fue la necesidad de moderar los salarlos y los graves problemas que pueden surgir si no se sigue la recomendación del Gobierno.

Los presupuestos, según comentó el ministro Carlos Solchaga durante su presentación, están elaborados con una "hipótesis de subida salarial" del 4,7%; Solchaga dió ese día un paso más al asegurar que "sería recomendable una subida del entorno del 4%". Pedro Pérez fue ayer más allá. A preguntas de los empresarios, aseguró que si los salarios no se moderan y crecen por encima del 4% no podrán bajar los tipos de interés y puede ser inevitable una nueva devaluación.

"Si la subida salarial supera el 4%, de poco habrá servido la mejora de competitividad lograda con la devaluación, y podría ser necesario un nuevo realineamiento en el futuro". A cambio, "si los salarios se moderan, los tipos de interés podrían bajar cuando esté avanzado el próximo año". Esa subida del 4% corresponde sólo al "puro crecimiento salarial" pues Economía estima que los deslizamientos y el alza de las cotizaciones sociales se llevará otros dos puntos de elevación del coste de la mano de obra.

El vicepresidente de la patronal, Arturo Gil, minimizó la relevancia de ese 4% -es decir, una subida inferior incluso a la inflación prevista- como medida de moderación salarial. A preguntas de los periodistas comentó que "la mejora salarial depende de cada situación de cada sector, que es muy dispar".

Esa "disparidad" en los aumentos salariales fue aprobada por el consejo confederal de Comisiones Obreras, celebrado los días 13 y 14 de este mes. CC OO renunció a una cifra de referencia y dio libertad a sus federaciones, pero ayer Agustín Moreno -que se abstuvo durante la votación de esa propuesta de consejo- aseguró en conferencia de prensa que su sindicato pedirá "subidas de salarios superiores al 5,5%", que es la previsión de inflación de la central para 1993, informa Efe.

UGT también dará libertad a sus federaciones para que negocien los convenios según la situación real del sector. Intentarán "prudentes mejoras" del poder adquisitivo de los trabajadores y estudiarán dónde esto no es posible. Por ello UGT rechaza "con carácter general" la recomendación del Gobierno de subidas salariales máximas del 4%.