El Hermes tendrá una nueva vida con Rusia, dice Luton

"El Hermes vive, tendrá una nueva vida con Rusia", afirmó ayer Jean Marie Luton, director general de la Agencia Europea del Espacio (ESA) al presentar en Madrid las propuestas que estudiarán en Granada los próximos 9 y 10 de noviembre los ministros encargados del espacio de los 13 países miembros. A pesar de este optimismo, Luton reconoció que la cumbre se va a celebrar en un marco de estricto ajuste presupuestario, que dejará en la cuneta al Hermes durante tres años.

Los ministros que aplazaron hace un año en Múnich la decisión sobre el futuro de los programas tripulados de la agencia deben ahora estudiar tres propuestas de la dirección ejecutiva de ESA: el plan a medio y largo plazo, los proyectos de cooperacion internacional y un programa especial de colaboración con Rusia. A pesar de que las propuestas se han consensuado en los últimos meses no está excluida la posibilidad de que se produzcan sorpresas porque los países miembros consideren todavía insuficientes los recortes presupuestarios introducidos por la ESA en sus planes. "Hemos conseguido un ahorro de 3.000 millones de ecus [390.000 millones de pesetas] en el presupuesto de 1993 al año 20OV, aseguró ayer Luton. El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, que compartió con Luton la conferencia de prensa, matizó después que los presupuestos deberán ser compatibles con las limitaciones presupuestarias de la mayor parte de los países miembros.El transbordador espacial Hermes, si renace dentro de tres años para convertirse en un vehículo ruso europeo, ya no aterrizará en Almería, como estaba previsto, y es posible que ni siquiera sea un avión espacial sino una cápsula, reconoció ayer Luton: "Nadie sabe ahora cual va a ser el transporte del futuro; no será el transbordador americano ni la Soyuz rusa, debemos pensar en otra cosa".

Repercusión en España

España ha participado en el programa Hermes con un 4,5% del presupuesto total, lo que ha supuesto 5.600 millones de pesetas en los últimos cinco años. La repercusión de la suspensión temporal del programa en la industria española aún se desconoce. "España sigue teniendo interés en la participación en la ESA e intentará que los retornos que se pierdan por el Hermes se ganen en otros programas", dijo Aranzadi.

Luton recordó ayer que la mayor parte de las actividades de ESA (observación de la Tierra, programa científico, telecomunicaciones) siguen adelante; entre ellas está el gran cohete Ariane 5, que ahora mismo se está llevando casi la mitad del presupuesto total de la agencia y cuyo primer vuelo tendrá lugar en 1996. El Ariane 4, el mayor de la gama hasta ahora, permanecerá en servicio hasta 1999. Ese mismo año está previsto que se ensamble el laboratorio Columbus europeo en la estación permanente Freedom de Estados Unidos, en la que también participan Japón y Canadá.

El plan de cooperación con Rusia incluye la utilización conjunta de la estación Mir y la contribución al desarrollo de la Mir 2 (a partir de 1995). Fuentes de la agencia han señalado que la cooperación significa por ahora gastos para Europa y no un ahorro como pretendían los países miembros. Aranzadi dijo ayer que es interesante utilizar los conocimientos espaciales de Rusia, pero que eso no debe repercutir negativamente en la industria espacial europea.