Jornada triunfal de Solti en Londres como director de la opera 'Otelo'

El director de orquesta húngaro-británico Georg Solti, que el pasado 21 de octubre cumplió 80 años, vivió el viernes en el Covent Garden una jornada absolutamente triunfal dirigiendo el Otelo de Verdi. Con un trío protagonista de lujo, formado por Plácido Domingo, Kiri Te Kanawa y el barítono Serguéi Leiferkus, el anciano maestro consiguió deslumbrar al público con una apasionada lectura de la obra verdiana, desplegando su proverbial energía y logrando que cantantes, coro y orquesta rindieran al máximo.

Al finalizar la representación, Solti recibió una sorpresa muy especial: la presencia en el escenario de dos cantantes legendarios, la soprano sueca Birgit Nilsson y el bajo alemán Hans Hotter, que se sumaron a un emotivo acto en el que Jererny Isaacs, director general de la Royal Opera, nombró a Solti director musical laureado del teatro londinense.Birgit Nilsson y Hans Hotter, cuya presencia en el escenario desató el entusiasmo del público, entregaron a Solti dos regalos muy significativos. El célebre bajo alemán le entregó un anillo de oro en recuerdo del primer ciclo de El anillo de los Nibelungos, de Wagner, que Solti dirigió en el Covent Garden entre 1961 y 1964, producido por Hotter. El regalo de Birgit Nilsson, que también poseía lógicamente sabor wagneriano, fue la copa que contiene el filtro amoroso que beben Tristán e Isolda, la misma copa que, se utilizó en la producción de Tristán e Isolda de 1971, con la que Solti abandonó el cargo de director musical de la Royal Opera, que ocupó de 1961 a 1971.

Si los regalos de Hotter y Nilsson, dos de los más grandes cantantes wagnerianos de la historia, sirvieron para reflejar la celebridad de Solti como especialista en Wagner, el regalo que le hizo el director general de la Royal Opera, Jeremy lsaacs, sirvió para constatar también su fama de gran especialista en Richard Strauss. lsaacs entregó a Solti una rosa de plata como recuerdo de la producción de El caballero de la rosa de 1959, con la que el director húngaro británico debutó en el Covent Garden. La función de Otelo que dirigió el viernes Solti es la primera de las cuatro previstas para celebrar su especial relación con el Covent Garden, y recupera una producción de Elijah Moshinsky que se estrenó en 1987. Con ella el público londinense volvió a constatar que Plácido Domingo sigue siendo el mejor Otelo de la actualidad, tanto por su cuidado trabajo vocal como por el matizadísimo retrato psicológico del personaje. Junto a él, la soprano Kiri Te Kanawa, quizá la soprano más popular en el Reino Unido, dio vida a una emotiva Desdémona.

La representación de Otelo el próximo 27 de octubre será transmitida en directo por la BBC, y contará con la presencia de los príncipes de Gales.