Concurso de méritos
Profesores de enseñanza secundaria se quejan a EL PAÍS: la información titulada 1.500 profesores suspenden por copiar una de las pruebas de las oposiciones a cátedra, firmada por Cruz Blanco (6 de octubre), "contiene expresiones e imprecisiones que pueden dañar la buena imagen de gran número de ellos", a juicio de Jesús Sánchez Domínguez, presidente del sector de enseñanza de la Confederación de Sindicatos Independientes y Sindical de Funcionarios (CSI-CSIF).No es cierto que unos profesores de instituto hayan sido suspendidos por copiar en una de las pruebas de las oposiciones a cátedra, dice Sánchez, porque "ya no existen profesores de instituto", como se les denomina en la información, "sino profesores de enseñanza secundaria". Tampoco, añade, han sido suspendidos "porque no se ha publicado ninguna lista de aprobados o suspendidos, ni se publicará". Considera que "es pernicioso y osado afirmar en titulares que existe copia en su acepción fraudulenta, cuando en el desarrollo de la noticia se aclara que puede haber existido trabajo en equipo, aunque peyorativamente se diga en comandita". Asimismo, "no se ha realizado ningún tipo de prueba en una supuesta oposición, sino valoraciones de los distintos apartados de un baremo en un concurso de méritos, y ya no existen cátedras, sino profesores que tienen reconocida la surrealista 'condición de catedrático".
En efecto, lo que hace tiempo se llamó catedrático de instituto, y luego -hasta la puesta en marcha de la reciente reforma- profesor de instituto, hoy -como señala el presidente de CSI-CSIF- recibe el nombre de profesor de enseñanza secundaria. Cruz Blanco utilizó lo de profesor de instituto "por ser más conocido para el lector"; considera que "profesor de enseñanza secundaria es un término que todavía no se maneja en el léxico habitual".
En cuanto al resto del titular de la información -"suspendidos por copiar en la oposición a cátedra"-, es preciso aclarar que no es obra de Cruz Blanco, sino del subjefe de la sección de Sociedad, Luis Prados, quien los considera acordes con las normas del Libro de estilo: "Son asequibles para todo tipo de lectores", "no sacrifican la claridad expositiva a su brevedad", "responden fielmente a la información", "satisfacen la curiosidad primera del lector" y "contienen lo más llamativo del artículo". Sin embargo, hay conceptos en ese titular que no responden fielmente a la noticia. Por ejemplo, en ella no hay referencia alguna a "oposiciones a cátedra", sino a "concurso de méritos" para acceder a la "condición de catedrático", que no es lo mismo, aunque pueda parecerlo. Además, no hay cátedras en los institutos de enseñanza secundaria.
Otro concepto que enoja a estos concursantes es el de copiar que se menciona en el titular, en la entradilla -referido a la memoria, o proyecto didáctico que los aspirantes tenían que aportar- y en un ladillo (titulillo intercalado en el texto) que decía Un cero por copiar. No parece que haya duda sobre el significado que adquiere la palabra en materia como la tratada en la información. Muchísimos españoles han copiado alguna vez en su vida, ya sea en la escuela, en el instituto, en la universidad... No parece que exista duda sobre el alcance preciso del término en las circunstancias que narra la noticia; si alguna hubiera, el ladillo mencionado lo aclara suficientemente. (La fotografía que ilustra la información -estudiantes en un aula de bachillerato- parece querer conducir la atención del lector a un ámbito donde el copiar tiene ese sentido fraudulento que señala Jesús Sánchez Domínguez). Resulta evidente que la expresión "suspenden por copiar" quiere decir algo muy específico. Por ello se quejan los concursantes que han presentado la memoria hecha en equipo.
En la noticia se explicaba que el concurso, convocado para el territorio administrado por el Estado (las autonomías que carecen de competencias en materia educativa) en diciembre de 1991, consta de dos partes, especificadas en marzo último: "Méritos (años ejerciendo la docencia en centros públicos de bachillerato, prestaciones en puestos de la Administración, trabajos de investigación, etcétera) y presentación, antes del 31 de julio, de una memoria, es decir, un trabajo personal de investigación sobre la especialidad correspondiente". El presidente de la Sociedad Madrileña de Profesores de Matemáticas (SMPM), Javier Brihuega Nieto, señala que en ningún punto de la convocatoria se hacía mención a que la memoria había que realizarla de forma individual y no en equipo. Efectivamente es así: no se especificaba nada al respecto. "En algunas de las comunidades que sí tienen competencias educativas", señala Brihuega, "las memorias realizadas en equipo han sido evaluadas por los tribunales de forma similar a las realizadas individualmente".
Ha ocurrido que, posteriormente a la entrega de los trabajos, el 18 de septiembre -y así se contaba en la noticia-, el presidente de la comisión de selección envió a los presidentes de los tribunales un escrito con instrucciones para que contrastaran en cada tribunal, y entre los distintos tribunales de la misma especialidad, todas las memorias presentadas por los concursantes y se calificaran según el grado de coincidencia, en contenidos y redacción, entre ellas: cero puntos si coincidían en la totalidad, y cuando la coincidencia se refiriera a alguno o algunos de sus apartados, cero puntos también a los apartados coincidentes. Un promedio de un 25% de las memorias presentadas en cada tribunal de cada especialidad, contaba Cruz Blanco, resultaron coincidentes en su totalidad. Habían sido hechas en equipo, han puntualizado sus autores.
La palabra suspenden que aparece en el titular no está en el cuerpo de la noticia, que se refiere siempre a calificación. La memoria es sólo una parte del concurso de méritos para adquirir la "condición de catedrático" del cuerpo de profesores de enseñanza secundaria.
Por parte de Cruz Blanco no ha habido "intención de arremeter contra el colectivo de profesores o desprestigiarlo". En ningún momento vierte opiniones personales sobre el tema. "La información consiste", afirma, "en un relato de lo sucedido y los pasos por los cuales los tribunales llegan a calificar con un cero determinadas memorias".
El teléfono directo del Ombudsman es 304 28 48.
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