_
_
_
_
_

La Generalitat valenciana alertó en julio al Gobierno sobre el caso del textil

La Generalitat valenciana, en un informe fechado el pasado mes de julio, "alertó" al Gobierno y a otras autonomías sobre la existencia del llamado caso Ardystil, según informó ayer el consejero de Trabajo, Martín Sevilla. Los afectados por la enfermedad, de origen desconocido y que ya ha causado cinco muertos entre los empleados de las empresas de aerografía textil de Alicante, se reunirán esta noche en Alcoy (Alicante) para emprender acciones comunes en defensa de sus intereses.

El consejero, en su comparecencia ante la comisión de Trabajo y Seguridad Social de las Cortes valencianas, no detalló el contenido del "informe de alerta" remitido al Gobierno y señaló que las comunidades autónomas de Cataluña y Madrid son las que concentran un mayor número de empresas dedicadas a la aerografía textil. Sevilla reiteró que aún no se ha identificado al agente causante de la enfermedad. Señaló, no obstante, que "el uso de destilados del petróleo, probablemente hidrocarburos", podría haber provocado la fibrosis pulmonar que sufren las víctimas.La comparecencia de Sevilla en las Cortes coincidió con la celebración en Cocentaina (Alicante) del sepelio de la última de las víctimas del caso Ardystil, Milagros Lucas, de 51 años, fallecida en la madrugada del pasado lunes tras permanecer una semana hospitalizada. Entre los asistentes, varios centenares de personas, figuraban algunos de los afectados, que se negaron a hacer declaraciones hasta que finalice la asamblea que se celebrará esta noche.

Rafael Cortés, esposo de Consuelo Valls, una mujer de 52 años que padece la enfermedad, lamentó la "escasa" información que recibe su familia. Consuelo Valls trabajó en Ardystil -empresa en la que trabajaban cuatro de los cinco fallecidos- desde febrero de 1990 hasta el cierre de la factoría este verano. "Mi mujer era amiga de Milagros", dijo ayer Cortés, "y las dos bajaban juntas a Alicante para la revisión. El jueves [día 15] superó el reconocimiento, pero Milagros tuvo que quedarse en el hospital. El día 3, mi mujer tiene que volver para que le hagan las mismas pruebas".

Francisco Molina, secretario general de CC OO en Alcoy, aseguró ayer que el sentimiento de los afectados es "de indignación, repulsa y consternación".

Para CC OO, parte de la responsabilidad recae en la Administración, "ya que la pérdida del empleo hace que la gente se preste a trabajar en condiciones no demasiado claras y genera bolsas de economía sumergida".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_