Manifestación de empresarios catalanes contra la política económica del Gobierno

Unos 5.000 pequeños empresarios convocados por la patronal catalana Sefes se manifestaron ayer en Barcelona contra el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y la política económica del Gobierno. El presidente de la asociación, Josep González, criticó la política fiscal y calificó el aumento del IAE como "uno de los mayores abusos de la historia". La patronal envió ayer un escrito a la Delegación del Gobierno en Cataluña en el que pide reunirse con el presidente del Gobierno, Felipe González.

Con el lema Digamos basta al Gobierno, colegios profesionales, asociaciones y gremios catalanes protestaron contra los elevados tipos de interés y exigieron una modificación del IAE. Los afiliados a Sefes reivindican una reducción de los costes de la Seguridad Social, una devaluación al de la peseta, el establecimiento de acciones para estimular la exportación, legislación adecuada para resolver el problema de los impagados y modificación de la incapacidad laboral transitoria.Los manifestantes, que se concentraron, en la plaza de Sant Jaume, donde están las sedes del Ayuntamiento y la Generalitat, guardaron un minuto de silencio "por respeto a los empresarios que se han visto obligados al cierre de las industrias, tiendas y comercios, y los que cerrarán en un futuro si no cambia la actual situación fiscal".

La patronal Sefes, que se escindió de la gran patronal catalana Fomento del Trabajo, presentará un recurso contra el IAE en todos los municipios en los que supere el 10% del incremento de los impuestos a los que sustituye, como la licencia fiscal y la radicación.

La organización empresarial enviará una carta al presidente del Gobierno, Felipe González, informándole de la grave situación de las empresas, "motivada por la política económica del Ejecutivo". Otro mensaje, enviado al Ayuntamiento de Barcelona, "trata de medidas alternativas al IAE".

La patronal Sefes, que junto a la Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña (PIMEC) ha sido el motor de la protesta, convocó el pasado 29 de septiembre un referéndum para aprobar las movilizaciones de la patronal, con un resultado de 596 votos a favor y 4 en contra. Las asociaciones que respaldan esta concentración representan a unas 70.000 empresas que agrupan a más de 400.000 personas -el 20% de la población activa catalana-, informan los organizadores.

El concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona Enrique Lacalle, que asistió al acto como empresario, señaló que la manifestación celebrada ayer "ha sido el primer paso para que todo el mundo diga no a esta política fiscal del Gobierno socialista". Y además añadió: "No se puede maltratar al empresario mediano y pequeño con una política fiscal tan abusiva porque en definitiva es uno de los actores que permiten el funcionamiento de la economía".

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, recibió a una representación de los manifestantes. El presidente de Sefes dijo que pediría a Pujol "una actuación enérgica" ante sus demandas. El líder del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Maria Cullell, declaró ayer su "pleno apoyo a la protesta, aunque ningún miembro de CIU asistirá a la concentración para no politizarla".