Crespo dejará la Delegacion del Gobierno por un cargo en Bruselas

El delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, de 50 años, llegó a su despacho hace 18 meses. Pronto recogerá sus trastos para volar a Bruselas. El Gobierno le ha propuesto para el cargo de director general de asuntos Sociales, Empleo y Relaciones Laborales de la importancia en la CE, después de los comisarios. Fuentes del Ministerio del Interior confirmaron ayer la noticia.

Su nombramiento será hecho público en los próximos días, tras cumplimentar los últimos trámites administrativos en la Comisión Europea, según aseguraron fuentes comunitarias a la agencia Efe. Crespo, que declinó conversar ayer con este periódico, declaró a la cadena COPE en Madrid: "Sigo siendo delegado del Gobierno en Madrid y mi ocupación es Madrid y no Bruselas. Si en un momento determinado el Gobierno considera que debo desempeñar mis funciones y mi trabajo en otro sitio, lo haré, pero creo que es prematuro". En días pasados, fuentes de la Administración habían apuntado la posibilidad de que Crespo ocupara un alto cargo en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), extremo que el delegado negó, sin ofrecer más explicaciones, en la conversación previa a una entrevista publicada el pasado lunes. Incluso en esa entrevista hablaba de sus planes para que el Reglamento Taurino se cumpla el año que viene en los encierros de los pueblos.Su tarea como delegado del Gobierno en Madrid comenzó el 12 de abril de 1991, cuando, tras su nombramiento por el Consejo de Ministros, tomó el relevo de Ana Tutor. En su futuro cargo comunitario tendrá que abordar cuestiones sociales que ya se le han planteado durante esta etapa de representante gubernativo en Madrid.

Los problemas de la droga y los realojamientos han sido dos caballos de batalla presentes durante todo su mandato. Por su despacho, sobre todo a partir de las movilizaciones vecinales del pasado otoño, han pasado numerosos representantes de asociaciones ciudadanas, comerciantes y patriarcas gitanos.

Desde el 2 de julio de 1992 Crespo es presidente en funciones del Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada, en sustitución de Miguel Ángel Pascual, ex director del Instituto de la Vivienda en Madrid (Ivima). El Estado llevaba sin participar en este organismo desde 1987. Crespo había supeditado su confirmación como presidente a la resolución de las diferencias que la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid mantienen sobre cómo financiar la erradicación del chabolismo censado.

Puesto vacante

Precisamente en estos días, el consejo rector del Consorcio debía reunirse para aprobar, entre otros puntos, el nombramiento de Crespo como presidente del organismo. Ahora ese puesto puede quedar vacante.

Otra de las actuaciones prometidas por Crespo y que deberá afrontar su sucesor es el programa de avales para los inmigrantes marroquíes que viven en el poblado chabolista de Peña Grande. El delegado aseguró, que este proyecto estaría en marcha para el mes de octubre. Pero aún no ha comenzado. El pasado lunes 12 de octubre, en declaraciones a este periódico, aseguró: "Ya tenemos un censo del poblado y también nos hemos puesto en contacto con Cáritas Española para que gestione este programa".

Crespo nació en Alija del Infantado (León) en 1941. Es licenciado en Derecho, y en 1968 ingresó en el Cuerpo Nacional de Inspectores de Trabajo.

Desde 1982, durante ocho años, fue subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, y se ocupó de las negociaciones sobre la devolución del patrimonio sindical, incautado por el Gobierno franquista tras la guerra civil, y participó en todos los encuentros para la formación del Consejo Económico y Social. También representó al Gobierno español en el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (01T). Está afiliado al PSOE desde 1977.