Dos filmes interesantes elevan el nivel del festival de Sitges
Los dos filmes proyectados a concurso en el festival de cine fantástico de Sitges el pasado viernes proporcionaron una sorpresa a medias. De C'est arrivé près de chez vous se sabía que era un thriller con toques de humor que ya había despertado interés tras su pase en otros festivales. En cambio, ante Stay Tuned, última realización de Peter Hyams, un director especializado sobre. todo en ciencia ficción y poco proclive al humor, la parroquia torcía a priori el gesto, incrédula ante los hipotéticos logros de una comedia. Pero fue una pequena sorpresa: sin ser una maravilla, y como ocurriera en otro registro con Army of Darkness el día anterior, sirvió como mínimo para reir a gusto durante una buena parte de su metraje.Dirigida al alimón no por dos, sino por tres directores, los belgas Rémy Belvaus, André Bonzel y Benoit Poelvoorde, Ocurrió cerca de su casa, que, así se llamará en su exhibición española, tiene un arranque sorprendente. Cuenta, en contrastado blanco y negro, la vida en común entre un equipo que rueda un documental y el objeto de su interés, que no es otro que un asesino serial en su trabajo cotidiano. El filme tiene algunos problemas, el menor de los cuales no es el haber sido dirigido por tres personas distintas, lo que repercute sobre el excesivo metraje del filme, al que sobran no menos de 15 minutos.
Denuncia sarcástica
Pero cuenta en su haber con varios elementos no ya apreciables, sino excelentes: la denuncia sarcástica, vitriólica del papel social del cine y los límites éticos de su acción. La radical coherencia de su punto de vista, que se mantiene incluso en lo que atañe al sonido. La ironía, en fin, de presentar ante el espectador un juego del cual nunca queda claro si estamos ante un documental tout court (los miembros del equipo se llaman igual que los de la película; el asesino es Benoit, Poelvoorde, etcétera), o ante una película de ficción.Se puede afirmar, sin temor a equivocaciones, que Cest arrivé près de chez vous es una firme aspirante, junto a Reservoir Dogs, a alzarse con un premio. Y conviene reflexionar asimismo sobre la escasa entidad de una programación fantástica en la cual las dos mejores películas, sin discusión, son thrillers, alejados por tanto de lo que tradicionalmente se entiende por cine del género. Hay que resaltar algunos de los factores que hacen de Stay Tuned (Permanezca en sintonía, en su título de exhibición española) una comedia desenfadada y divertida. Su capacidad para enmascarar con brillantez la propia endeblez de su propuesta argumental. El construir una parodia casi siempre divertida sobre la programación televisiva por el expeditivo recurso de introducir a una pareja de buenos y a un malo redomado, nada menos que en 666 canales de televisión. Y el saber cortar a tiempo -virtud cada vez más escasa en la actual comedia americana- la duración de un gag.
Babelia
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