Una muestra auténtica y falsa

Bajo el genérico Los verdaderos-falsos grabados de Dalí, el Gabinete de Estampas y el Centro de Grabado de Ginebra (Suiza) han organizado una exposición de la obra impresa de Salvador Dalí en la que por primera vez se analiza la técnica utilizada en los denominados falsos grabados originales, que en realidad serían dibujos originales reproducidos por la técnica industrial del heliograbado, y, por tanto, falsos grabados.Una cincueñtena de obras del periodo denominado clásico de Dalí, entre 1930 y 1934, se han expuesto, desde L'Immaculée Conception, de 1930, utilizada en el libro del mismo nombre impreso por Ducros y Colas para las ediciones surrealistas con textos de And.é Breton y Paul Éluard; el Menú du banquet des amis du roman philosophique, en 1933, hasta unos 40 aguafuertes originales de Salvador Dalí, según la calificación del propio artista utilizadas en Les chants de Maldoror (1934) y a través de las que el conservador del Centro de Estampas de Ginebra, Rainer Michael Mason, demuestra que en realidad son reproducciones industriales de dibujos originales y no de grabados.

Goma de borrar

Las investigaciones del Gabinete de Estampas de Ginebra se iniciaron tras la adquisición de un dibujo original a lápiz que no pasó las pruebas de la goma de borrar, comprobándose que en realidad era una copia al grafito. La tergiversación fue confirmándose sobre las adquisiciones de supuestos grabados y aguafuertes originales del artista de Cadaqués y corroborados al encontrar las pruebas intermedias en celuloide.

Las estampas expuestas corresponden al periodo 1930-1934, de un Dalí pleno de inventiva, audacia y refinamiento del trazo en el dibujo. L'enfant sauterel demuestra el control y exactitud de ejecución con la tinta china, conjugadas con líneas nítidas y en perspectiva que fue inspiración para sucesivos trabajos.