Lluís Pasqual estrena en Madrid 'Tirano Banderas'

"El Tirano Banderas de Valle-Inclán es un discurso sobre la tiranía que sirve para adquirir conciencia. La tiranía la engendramos nosotros y es una desgraciada herencia que dejamos en América". Así ve el director teatral Lluís Pasqual la. obra de Valle elegida por él para aportar una visión artística con que celebrar 1992. Después de recorrer América Latina, llega a Madrid el montaje del antiguo director del Centro Dramático Nacional, representado por actores españoles y latinoamericanos, que se estrena mañana en el Teatro Maravillas.

El director presentó ayer el espectáculo acompañado de Luis Yáñez, presidente de la Comisión Nacional para el V Centenario, patrocinador del mismo. Ambos llevaban en la solapa el lazo rojo que simboliza la lucha contra el sida. La recaudación de la última representación de la obra en el Teatro Odeon de París, sede del teatro de Europa que dirige Pasqual, se ofreció para la lucha contra dicha enfermedad. "Mucha gente de teatro ha muerto de sida", dice. "El teatro se está quedando sin vitaminas por culpa de esta enfermedad y este tipo de cosas es lo menos que podemos hacer".La versión teatral de la novela de Valle-Inclán ha sido adaptada por el propio Pasqual. "Quería hacer un experimento", dice, "quería representar en teatro nuestras impresiones de la novela, lo que he visto en ella". Pasqual, tremendamente expresivo y gesticulante, se revuelve cuando comenta cosas sobre el texto de Valle. "El texto es un regalo", cuenta, "pocas veces me he sentido tan representante de algo o de alguien como con este Tirano Banderas". "Valle nos da tres caminos", añade, "uno épico y cubista, otro de narración lírica y otro con un tremendo nivel dramático, casi shakespeariano, el de un personaje que es el tirano que engendramos nosotros y que luego nos machaca".

Hacer un Valle siempre es un reto para Lluís Pasqual, "es un hueso duro de roer en teatro". Impresiona, nada más entrar a la sala del Teatro Maravillas, el enorme carrusel montado en el centro de la sala y que representa América Latina. "Así es como lo ha visto nuestro escenógrafo, Frederic Amat", explica.

La obra ha recorrido América desde marzo. Lautaro Murúa, actor chileno que hace el papel de Tirano Banderas, cuenta que su experiencia con el público en esos países ha sido excelente. "Es posible sentir desde el escenario el estupor, el espanto que produce la pieza, pero nunca el rechazo", cuenta Murúa. Pasqual eligió actores latinoamericanos porque ellos "conocen muy bien lo que es la tiranía". Por eso, menos dos artistas españoles, los siete restantes vienen de allí, aunque algunos hayan trabajado en España varias veces y con el mismo Pasqual, como es el caso del uruguayo Walter Vidarte.