Yeltsin pide "correcciones" en el proceso de refomas

El presidente ruso, Borís Yeltsin, reconoció ayer ante el Parlamento ruso los errores de su gobierno y pidió "correcciones" en el programa de reformas, que deben encaminarse principalmente a fortalecer el rublo y proteger el bienestar social. En el aspecto político, Yeltsin torpedeó la idea del líder de Kazajstán, Nursultán Nazarbáiev, de crear una especie de nueva unión, idea que debe discutirse el viernes en la cumbre de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).Yeltsin criticó ayer los errores del Gobierno, pero aseguró que no eran razón suficiente para que dimitiera por ello. "Estoy seguro de que en las condiciones actuales cualquier otro Gobierno hubiera tenido una actuación peor. A pesar de las dificultades y las pérdidas, las reformas han comenzado y están marchando", señaló Yeltsin en su informe ante el Parlamento. Ha habido "mucha macroeconomía" en perjuicio de "problemas humanos e industriales c'oncretos", señaló el presidente, en una clara referencia a la política del primer ministro, Yegor Gaidar.

"Los movimientos y partidos políticos que funcionan en Rusia -incluidos la Unión Cívica y Unidad Democrática- están constantemente apuntando ideas útiles, y eso está bien. Quizá sobre esta base se pueda formar un moderno y civilizado sistema bipartidista. Pero hay muchas ideas valiosas que no se toman en cuenta. Hay que usarlas; no deben ser ignoradas por el hecho de que no las haya tenido Gaidar", manifestó.

Cinco líneas

Yeltsin criticó a los ministros de Comercio Exterior y Economía, dijo que "se necesitan correcciones en las reformas" y subrayó que ésta es ahora una "exigencia del presidente". Cinco son las líneas económicas a las que debe darse prioridad, según Yeltsin: control de la inflación; reforma estructural de la economía, reorientándola a las necesidades de la población, para lo cual hay que aliviar la presión tributaria; amplia privatización; aceleración de la reforma agraria, y estimulación de la competencia creando sociedades anónimas, incentivando las empresas privadas y aplicando una política antimonopolio.Yeltsin prestó gran atención a la situación de la moneda y planteó dos tareas inmediatas: crear un mecanismo de emisión único. en la zona del rublo, es decir, en los países de la antigua URSS que, además de Rusia, utilizan esta moneda, y reforzar el valor del rublo para conseguir una "tasa de cambio real"

"La coordinación entre nuestros países [de la CEI] debe realizarse basándose en acuerdos bilaterales y multilaterales, pero no creando una especie de nueva Unión". Yeltsin echó así por tierra la idea de Nazarbáiev de crear una confederación de Estados entre las antiguas repúblicas soviéticas.

Tras su intervención, Yeltsin criticó al ex presidente de la URSS Mijaíl Gorbachov por negarse a declarar ante el Tribunal Constitucional, que examina la legalidad del proscrito PCUS.