La mancha'
Por fin puedo leer en letras de molde y en un diario de tanto prestigio como el que usted dirige una verdad absoluta, sin tapujos ni dobleces. La mancha, en el artículo de opinión de la página 10 de EL PAÍS del 29 de septiembre. La mancha es lo que me ha perseguido siempre desde que nací, hace 55 años. Mi padre, gobernador militar en el Sáhara con sede en La Agüera, comandante de infantería con estudios realizados en la Academia Militar de Toledo, retirado del Ejército en 1936 con una mancha por rebelión militar, no lo ha podido leer porque falleció en 1965. Y mi madre, socialista militante y con honores, tampoco, porque falleció en 1988.Los seis hijos de este matrimonio, exiliados primero y repartidos por el mundo después, hemos intentado escribir acerca de ello. Y la primavera pasada tuvimos la alegría de que en Turín (ltaliá) la editorial Bollati Boringhieri publicase Il generalissimo, escrito por Luisa Pérez Pérez, con gran éxito de crítica. Se dijo que la publicación en España era inminente. Y a mí me está pareciendo que la razón de no publicarse va a ser la que usted apunta en el artículo de opinión del citado día. "Franco fue un golpista que se sublevó contra el régimen que había jurado defender". Me encanta repetir lo que usted ha escrito. Y la "mancha" persiguió hasta la tumba a los que fueron fieles a aquel juramento y a nosotros, sus hijos, y a nuestros hijos.
Me siento socialista y voto socialista. Pero me resulta "literalmente incomprensible que un Gobierno democrático colabore con tan innoble designio".
Si no me publica EL PAÍS esta carta tendré motivo por demás para seguir pensando que la mancha continúa persiguiéndonos-
Sant Cugat del Vallés,
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