Anguita ultima una propuesta para que IU se abstenga al ratificar Maastricht

Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida, está prácticamente decidido a optar por la abstención cuando el Tratado de Maastricht tenga que ser ratificado en el Congreso, según reconocieron ayer distintas personas de su entorno. La reunión mantenida el pasado viernes con los responsables de Iniciativa per Catalunya (IC) ha hecho variar sensiblemente las posiciones del sector mayoritario de IU, como se desprende del contenido de la enmienda a la totalidad al tratado presentada el pasado sábado. En la citada enmienda lo que se pide es que se aplace la ratificación en España para que antes medie un periodo de explicación y, finalmente, un referéndum.

Del clima tormentoso que vivió Izquierda Unida a principios de la pasada semana se ha pasado a una etapa más sosegada en la que tiene mucho que ver la reunión celebrada el pasado viernes entre Julio Anguita y el presidente de Iniciativa per Catalunya, Rafael Ribó. Ambos acordaron presentar una enmienda de devolución en el Congreso que en el sector renovador no se interpreta en absoluto como una victoria rotunda de Anguita, sino de una situación intermedia.El final de esta enmienda, que entró en el registro del Congreso el pasado sábado, ya se dice que dicho texto "no prejuzga el voto definitivo de este grupo parlamentario". En el citado texto no se entra pormenorizadamente a analizar el tratado sino que se hacen reflexiones políticas que terminan con "consideraciones o propuestas".

El grupo parlamentario IU-IC "plantea la conveniencia del aplazamiento de la autorización, para posibilitar que los ciudadanos españoles puedan expresar directamente su opinión, y ésta sea tenida en cuenta, en un referéndum consultivo sobre el Tratado de la Unión Europea".

Más control democrático

A continuación, la enmienda pasa a hacer "consideraciones o propuestas", que van desde la necesidad de garantizar la plena responsabilidad política de la Comisión ante el Parlamento Europeo; asegurar la plena potestad legislativa del Parlamento Europeo; incorporar la plena capacidad a dicho Parlamento de dictar disposiciones de obligado cumplimiento que aseguren una plena cohesión social, territorial y económica, y precisar la dependencia del Banco Central Europeo respecto de las grandes orientaciones de política económica que puedan dictar el Consejo Europeo, la Comisión y el Parlamento Europeo en sus respectivos ámbitos de competencia.

Asimismo, se pide la solicitud de algunos de los protocolos del tratado y se pide la supresión de la declaración relativa a la unión europea occidental. Todas estas consideraciones son en su mayoría aceptadas por el sector renovador.

La cuestión que ahora se plantea como batalla entre los dos sectores de Izquierda Unida será el sentido del voto de los parlamentarios cuando llegue el momento de que el Parlamento español ratifique el tratado. Algunos de los colaboradores de Anguita consultados ayer reconocían que en estos momentos es muy probable que el coordinador general propugne la abstención y que será él quien actúe como portavoz de IU-IC en dicho acto parlamentario. La enmienda ha sido firmada por el propio Anguita y por el portavoz adjunto, Ramón Espasa, dirigente de IC.

Situación en Europa

En el seno de Izquierda Unida se vivirá la batalla final por el voto el próximo domingo en la reunión del consejo federal, en la que por un escaso margen Anguita tiene la mayoría. Este comenzó ayer a preparar la estrategia para dicha reunión que consistirá en empezar el debate con una declaración de lo que ha pasado en los últimos meses en el acontecer de la construcción europea, cuyo último episodio fue anteayer con el referéndum de Francia, y abrirá a continuación el turno de palabra sin pronunciarse.